¿Cómo cuidar la piel a través de la alimentación?
Mantener una buena alimentación es esencial para gozar de buena salud y que esto se vea reflejado en nuestro aspecto físico.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo y, por lo tanto, uno de los indicadores más visibles de nuestra salud y los hábitos que mantenemos para cuidarla. Por eso, además de llevar a cabo una rutina de cuidado diaria, será importante llevar una dieta equilibrada para mantenerla hidratada y protegida, en especial durante los meses de calor, en los que la piel está más expuesta a los daños del sol y del ambiente.
En la siguiente nota, Sylvia Rodríguez, nutricionista del equipo Magnesol cuenta qué alimentos no pueden faltar en nuestra dieta para lucir una piel radiante, luminosa y saludable.
– Agua: Consumir suficiente agua es vital para mantener la piel en buen estado. Un cuerpo bien hidratado mantiene mejor el tono de la piel y presenta menos tendencia a la flacidez. Además, evita los síntomas de deshidratación como la piel áspera, seca y agrietada. La dosis de agua que se recomienda consumir es de aproximadamente 2 litros diarios.
– Minerales: Aunque muchas veces son dejados de lado, los minerales son muy importantes dentro de una dieta equilibrada. El magnesio, por ejemplo, es un mineral esencial para el buen funcionamiento del organismo. Ayuda a disminuir los niveles de ácido graso, lo que mantiene la hidratación de la piel, repara y regula la regeneración celular, protegiéndola de agentes externos y promueve la desintoxicación de la epidermis, combatiendo alergias y el temido acné.
El zinc, por su parte, posee propiedades antinflamatorias y secantes, calma el enrojecimiento, la inflamación y favorece la cicatrización.
– Verduras: Las verduras están repletas de vitaminas, minerales y antioxidantes que protegen las células de la piel y estimulan su crecimiento, lo que permitirá que la piel no se arrugue ni se dañe. Las verduras de hoja verde, por ejemplo, poseen antioxidantes que protegen la piel contra los rayos del sol.
El pepino ayuda a nutrir la piel interna y a aclarar la piel exterior. El camote también posee antioxidantes que luchan contra los radicales libres que causan envejecimiento prematuro.
La zanahoria contiene vitamina C, lo que ayuda a la producción de colágeno en el cuerpo, una proteína que ayuda a prevenir las arrugas, mientras que la vitamina A previene también la pigmentación y un tono desigual en la piel.
– Frutas: Las frutas como el melón y el mango contienen cartenoides que disminuyen las espinillas y el acné, mejoran la calidad de la piel, reducen la sequedad, aumentan su tono y elasticidad y ralentizan su envejecimiento.
Las bayas, como los arándanos o las frambuesas, están cargadas de antioxidantes, que ayudan a nuestra piel a estar libre de manchas.
El aguacate es una poderosa fruta para la piel, dejándola limpia, nutrida y suave. La papaya, por su parte, está repleta de fibra, folatos, antioxidantes y vitaminas.
– Semillas: Las semillas como las de cáñamo y lino son una fuente de ácidos grasos esenciales, como Omega 3. También están llenas de proteínas, por lo que son ingredientes ideales para proteger la piel del daño solar y mantenerla brillante.
