4 razones para cuidar la salud mental practicando natación

El cuidado de nuestra salud mental no siempre ha sido algo de lo que nos preocupemos, pero debido a la pandemia por el COVID-19 (Coronavirus) y las restricciones que se impusieron se han visibilizado muchos problemas respecto de ella. 20 de cada 100 peruanos tienen un problema de salud mental, 20 de cada 100 niños presentan algún tipo de alteración respecto de ello, y solo 2 de cada 10 personas reciben algún tipo de atención médica.

De tal modo, prevenir estas enfermedades y cuidar nuestra salud mental es muy importante porque ocasiona efectos negativos en nuestra productividad, educación y quehacer diario, lo cual puede derivar en problemas como el desempleo o deserción escolar y universitaria. En ese sentido, la Asociación Peruana de Academias de Natación (Apacnat) te explica 4 razones por las que la natación es el deporte ideal para cuidar de nuestra salud mental.

Regula el nivel de estrés. Realizar alguna actividad física siempre tiene efectos positivos en nuestro niveles de estrés; sin embargo, al practicar natación las respiraciones que realizas en el agua son una muy buena forma de aprender a respirar de una manera más controlada y contribuye a relajar todo el sistema nervioso.

Ansiedad. Así también, la natación es un excelente ejercicio para meditar. Mientras que lo hagamos de forma relajada sin tensar mucho los músculos y nos concentremos en nuestra respiración y las pulsaciones, nos permitirá equilibrar nuestro estado anímico. Con lo cual, podremos tomar mejores decisiones y tener mayor confianza en uno mismo.

Mejora el aprendizaje. Para practicar natación no solo se utiliza casi todos los músculos del cuerpo, sino también los dos hemisferios cerebrales y los cuatro lóbulos del cerebro, lo cual favorece las habilidades cognitivas y el aprendizaje. Así mismo, los niños que aprenden a nadar a una edad temprana desarrollan mejor la coordinación y las habilidades visuales-motoras.

Energía. Realizar un entrenamiento de natación durante al menos 30 minutos y 3 veces por semana aumenta de manera significativa los niveles de energía. Ello se debe a la activación de todos los músculos del cuerpo y al bajo impacto que tienen las articulaciones y otras zonas más sensibles. Así también, la natación libera factores neurotróficos, proteínas que favorecen la supervivencia de las neuronas en el cerebro como las endorfinas, útiles para controlar el estrés, la ansiedad y el estado de ánimo.

Por estas razones, la práctica de la natación no solo es uno de los deportes más completos, sino que en la actual coyuntura se vuelve una alternativa muy segura para cuidar de nuestra salud mental.