Consejos para evitar el dolor de espalda en el embarazo
El dolor de espalda durante el embarazo es una queja recurrente. No es para menos. La mujer está aumentando de peso y su centro de gravedad está cambiando. No obstante, tomando en cuenta algunas pautas se puede prevenir esta molestia durante esta linda etapa de la vida.
El traumatólogo Luis Neira de la Clínica Ricardo Palma advierte que el aumento descontrolado de peso durante la gestación produce mayor carga axial (más trabajo de soporte de los discos intervertebrales). Lo que puede provocar la degeneración de los discos. Se recomienda que las mujeres aumenten como máximo entre 10 a 15 kilos durante todo el embarazo.
Comer por dos, con el pretexto de que un bebé está por llegar, o dejar de hacer ejercicios porque es peligroso son malos hábitos de un gran número de embarazadas. Hay que seguir una dieta balanceada y realizar actividades deportivas (adecuadas para cada caso) para mantenerse fuertes y saludables durante estos 9 meses.
Sin embargo, si la futura mamá presenta dolores lumbares a un estando en reposo, no puede realizar actividades cotidianas por temor a sufrir hincones, presenta dolor irradiado a las piernas o fiebre, debe buscar la ayuda de un traumatólogo especializado en columna para que le realice una minuciosa evaluación, a fin de recomendar el tratamiento más adecuado para ella.
Para evitar sufrir estas molestias se recomienda mantener un peso adecuado, si es necesario bajar unos cuantos kilos siempre debe ser de la mano con una nutricionista, fortalecer los músculos con ayuda de ejercicios aeróbicos, natación, baile o rutinas cardiovasculares. Más que ganar masa corporal se trata de tener flexibilidad y del acondicionamiento de la columna, indica el traumatólogo.
Tras indicar que se deben evitar ejercicios con carga axial, en los que la columna tenga que soportar peso de barra o muerto o brincar a gran altura porque eso puede generar una lesión mayor a la columna vertebral.
En esta época de pandemia en las que muchas gestantes hacen trabajo remoto, es importante tener hábitos de ergonomía. Por ejemplo, evitar estar sentada más de una hora, hacer pausas activas para relajar los músculos, tomar medidas de prevención al cargar bultos o cuando se realiza diversas actividades cotidianas en el hogar.
Por otro lado, también se aconseja caminar con la espalda recta y evitar andar con la columna arqueada o sacando abdomen, usar zapatos cómodos con un buen apoyo en el arco del pie, no permanecer mucho tiempo de pie o sentada, dormir de costado en un colchón firme y colocar una almohada entre las piernas, masajes para aliviar las contracturas, ejercicios para estirar y fortalecer los músculos de la espalda, entre otras medidas. Estas indicaciones son clave para no presentar molestias en la columna.
