Rabia humana ¿Qué hago si me contagio?
La muerte de una mujer en Arequipa, causada por descuido y falta de cuidados médicos luego de la mordedura de un perro, ha traído a colación el rebrote de una enfermedad letal que no se registraba en nuestro país desde hace casi 9 años.
La rabia es una enfermedad contagiosa que se da en humanos y animales, en este último caso a través de mordeduras mayormente causadas por perros, gatos o ratas.
«Debemos supervisar de manera rigurosa la vacunación de nuestras mascotas, sobre todo cuando las sacamos al parque y se relacionan con otros animales de su especie donde podrían enfrascarse en una pelea y morderse mutuamente. Estos breves instantes son suficientes para que uno de ellos pueda adquirir la rabia, ya que esta se encuentra en la saliva», mencionó el especialista en epidemiología de la Universidad César Vallejo, Miguel Ángel Tresierra.
En nuestro país es poco frecuente que ocurran este tipo de transmisiones. Los casos más cercanos ocurrieron hace 9 años, siendo los lugares más frecuentes las regiones del sur del país como Arequipa y Huancavelica. Aunque no existe un tratamiento específico, y al principio no se presentan síntomas muy puntuales, en solo unos días se podría exhibir fiebre, diarrea, vómitos, excesiva salivación e incluso agresividad. Recordemos que el periodo de incubación puede durar semanas o meses como en el caso ocurrido recientemente en Arequipa.
Para el especialista en epidemiología Miguel Ángel Tresierra, existen dos pasos importantes de prevención:
– Cortar la transmisión de la rabia en animales a través de la inmunización antirrábica.
– Apenas el individuo haya sido víctima de una mordedura de animal, debe de notificarlo a la autoridad médica para proceder a la vacunación antirrábica inmediata.
Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), la rabia no solo acaba con la vida de más de 50 mil personas cada año en el mundo, sino que, de esta cifra, al menos el 80 % de las muertes causadas por rabia, han sucedido en zonas cuyo acceso a la información sobre campañas sanitarias o sobre cómo tratar una mordedura es limitado o nulo.
Es importante que la ciudadanía esté informada sobre estos temas y que tengan una cultura de educación en vacunación tanto en ellos mismos como en sus mascotas. De ahí la importancia de notificar a su médico si ha sido víctima de una mordedura de animal.
