
Voto electrónico para modernizar la participación ciudadana en Perú
Recientemente se abrió la discusión en México sobre la posibilidad de implementar el voto electrónico por Internet, y con esto se ha reavivado el debate en la región sobre la modernización de los sistemas electorales. Mientras el Instituto Nacional Electoral (INE) analiza la viabilidad de aplicar esta modalidad para personas con discapacidad y sus cuidadoras, en el Perú el tema comienza a ser observado como una posible alternativa hacia elecciones más accesibles, seguras y sostenibles.
El voto electrónico se presenta como un mecanismo que permite emitir el sufragio mediante medios digitales, ya sea a través de urnas electrónicas en locales de votación o por Internet, desde cualquier lugar con conexión segura. En el Perú, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ha desarrollado experiencias previas de voto electrónico presencial, principalmente en distritos urbanos, pero el salto hacia un sistema remoto aún está en evaluación.
"Más allá del aspecto tecnológico, el voto electrónico representa una herramienta de inclusión. Personas con movilidad reducida, adultos mayores o quienes viven en zonas rurales podrían ejercer su derecho al voto sin desplazarse largas distancias ni enfrentar barreras físicas. Además, esta modalidad permitiría reducir costos operativos y acelerar el conteo de votos, mejorando la transparencia y la eficiencia del proceso", agregó Felipe Lorca, CEO de EVoting.
- Facilita la participación de personas con discapacidad y ciudadanos que viven en zonas alejadas.
- Reduce costos logísticos asociados a la impresión y transporte de material electoral.
- Disminuye el margen de error humano en el conteo de votos.
- Permite resultados rápidos y auditables.
- Fortalece la confianza ciudadana mediante sistemas tecnológicos verificables y seguros.
De cara a los próximos procesos electorales, la discusión sobre el voto electrónico en Perú puede ser una oportunidad para educar y preparar a la ciudadanía frente a los cambios que la tecnología ofrece. La experiencia de otros países demuestra que la transformación digital en los sistemas electorales no solo moderniza la democracia, sino que también la hace más inclusiva, transparente y sostenible.



