Verano 2023: 5 mitos sobre el cuidado de la piel
El cuidado diario de la dermis es un hábito fundamental para evitar el envejecimiento temprano y las enfermedades o infecciones cutáneas. En el marco de la calurosa estación veraniega y su alta radiación, estos deben reforzarse; no obstante, de manera opuesta, surgen creencias erróneas frente a su protección.
En ese sentido, la doctora Cynthia Salcedo, médico de La Positiva Seguros, desmiente 5 mitos sobre el cuidado de la dermis para mantenerte informado y seguro durante este verano:
1. Cuando estamos en el agua, el sol no afecta a nuestra piel: El agua produce un efecto lupa con los rayos ultravioleta, dado que las gotas aumentan la intensidad de estos. Esto, a su vez, ocasiona un mayor riesgo mayor de insolación o quemaduras solares. Por tal motivo, es crucial aplicarse constantemente bloqueador solar en el intervalo de una hora, pese a estar en el agua.
2. La piel es más grasosa en verano: A diferencia de lo que muchos creen, durante esta temporada, se suele resecar aún más la dermis, especialmente tras haber estado en contacto con el cloro de la piscina o el agua de mar. Esto se debe a que nuestra dermis aumenta la producción de aceite en respuesta. Por ello, es importante colocarse serums faciales y/o hidratantes, según tu tipo de piel, para reponer la producción del aceite natural del cutis.
3. La hidratación de los labios no es necesaria: Debido a la alta radiación, los labios no solo podrían secarse o arrugarse, sino también pueden desarrollar de queilitis actínica. Esta inflamación provoca a menudo resequedad persistente y grietas en los labios, además de arrugas extensas, similares a las verrugas. En tal sentido, es sugerible aplicar manteca de cacao o bálsamo labial para evitar lesiones.
4. El protector solar y bloqueador son lo mismo: Muchas personas pueden utilizar ambos términos indistintamente sin conocer las diferencias. Por ejemplo, una de las principales, es que el protector solar, es un producto químico que funciona a manera de filtro, es decir, absorbe los rayos solares y reduce el impacto en nuestra piel. Mientras que un bloqueador solar es un producto físico que impide por completo la penetración de rayos solares, actuando como una barrera.
Además, los protectores solares tienen una textura más ligera y trasparente, por lo cual se difumina más rápido y debe aplicarse con mayor frecuencia que un bloqueador. La elección del indicado dependerá de tus necesidades y tipo de piel. No obstante, es importante destacar que cualquiera de los dos debe tener como mínimo un nivel de protección (SPF) de 30 para evitar daños a la piel.
5. Solo necesitas aplicarte bloqueador en verano: Muchos creen no necesario utilizar protector solar a lo largo del año; sin embargo, no es verdad. Los rayos ultravioletas que causan las quemaduras solares no son tan fuertes en el invierno, pero siempre están presentes. Los rayos UV que causan las líneas finas y la hiperpigmentación de la piel están presentes todo el año, penetrando incluso las nubes. Por dicha razón, es aplicar bloqueador todos los días del año, en especial si es que planea estar al aire libre.