Twitch: Riesgos y particularidades del streaming en vivo
ESET, desde su iniciativa Digipadres, iniciativa impulsada por ESET que busca acompañar madres, padres y docentes en el cuidado de los niños en Internet con el fin de generar conciencia acerca de riesgos y amenazas en el mundo digital, analiza el fenómeno Twitch y acerca los puntos claves sobre la nueva plataforma streaming de video en vivo y cuidados que hay que tener al utilizarla.
Twitch es una plataforma de streaming de video en vivo. En otras palabras, permite que los usuarios vean o transmitan el desarrollo de alguna actividad mientras interactúan con otros usuarios en tiempo real. Fundada en 2011 y adquirida por Amazon en 2014, Twitch alcanzó sorprendentes números de visitas durante los primeros meses de 2020: únicamente entre enero y julio, se ha contabilizado un total de 639 billones de minutos de visualización, de acuerdo con el sitio TwitchTracker. Tiene un promedio que supera los 2 millones de espectadores diarios y hay más de 6 millones de streamers (quienes transmiten) por mes.
Además de ser un sitio al que puede ingresarse desde cualquier computadora, Twitch tiene aplicaciones para iOS y Android, y permite el acceso desde consolas como Xbox y PlayStation. Se trata de un servicio gratuito (con publicidad) que no requiere de una suscripción para ingresar, y una vez dentro ofrece la posibilidad de interactuar, transmitir o simplemente ver lo que otro/as transmiten. Ocho son las categorías de contenido disponibles: música; talk shows y podcasts; deportes; aire libre y viajes; comida y bebida; charlando; eventos especiales; y la más popular de todas, juegos.
Seguridad y aspectos a tener en cuenta
La edad mínima requerida para crear una cuenta en el sitio es de 13 años (con supervisión de adultos recomendada hasta las 18), lo que puede alterarse con solo ingresar una fecha de nacimiento falsa. Si bien no es necesario crear una cuenta para acceder al contenido, hacerlo le permitirá al usuario realizar sus propias transmisiones y recibir alertas cuando algún streamer de su interés haya iniciado su transmisión.
Cada una de las transmisiones de Twitch incluye la función de chat, que, si bien puede ocultarse, no es posible eliminarla. En ocasiones este espacio solo está habilitado a ciertos usuarios, como los seguidores o suscriptores del streamer, pero aun así es posible ver lo que otros publican. Existe además la opción de que un usuario se contacte de forma directa con otro mediante mensajes directos, conocidos como Whispers. Cabe mencionar que la plataforma ofrece la opción de limitar quién puede contactarnos, configurable desde el menú de Ajustes, y permite bloquear o denunciar usuarios directamente desde el chat.
De acuerdo a una investigación de Wired, varios de los/as niño/as menores de 13 años que fueron identificados en la plataforma y que realizaban transmisiones recibían por estos medios mensajes inapropiados de participantes anónimos, en ocasiones solicitando datos de contacto como el número de WhatsApp o perfil de redes sociales.
Por otro lado, es importante saber que, si bien el acceso al servicio es gratuito, Twitch incluye gastos dentro de la plataforma como puede ser a través de la compra de Bits, la moneda de Twitch, que los usuarios pueden adquirir para apoyar a sus streamers favoritos; por medio de donaciones a dichos streamers; o mediante suscripciones pagas para acceder a contenido exclusivo. Desde ESET se recomienda conocer el uso que los niño/as hacen de la plataforma para evitar estafas, en ocasiones incitadas por otros usuarios a través del chat, o gastos indeseados, a veces promovidos incluso por los propios streamers, aprovechando el fanatismo que despiertan.
En cuanto a control parental, no existe una configuración especifica en Twitch y tampoco es posible bloquear transmisiones ni limitar el tiempo de uso desde la plataforma, aunque siempre estará la posibilidad de hacerlo en forma directa con los más pequeños, o aprovechar otras herramientas generales, como ESET Parental Control. Por otro lado, si bien la plataforma tiene normas rígidas respecto de, por ejemplo, la publicación de contenido sexual, no ofrece filtros por edad para los videojuegos, que muchas veces incluyen desnudos o contenido violento.
Sí existen etiquetas, que pueden actuar como filtro, aunque son los propios streamers quienes deben agregarlas a su contenido. Lo mismo ocurre con los mensajes enviados en el chat público; algunos streamers establecen reglas, que aparecen solo como un pequeño cuadro de diálogo al querer escribir un mensaje, pero no evita que el usuario escriba lo que desee. También son ellos quienes tienen la posibilidad de determinar que un contenido es únicamente para adultos, aunque basta con seleccionar Ver Contenido para ingresar a la transmisión.