Todo lo que debes saber sobre los perros de asistencia médica
Los perros son animales con muchos talentos y uno de ellos es, indiscutiblemente, su olfato. Por eso, cada día más animales de esta especie son debidamente entrenados en Perú y el resto del mundo como perros de asistencia o perros de alerta médica para ayudar a personas con diabetes. En esta nota, los expertos de Gabrica nos comparten todo lo que necesitas saber al respecto.
Estos animales, especialmente los que se adiestran para alertas médicas, son capaces de percibir alteraciones en sus amos, advirtiendo acerca de una posible emergencia.
A continuación te explicaremos cómo un perro con estas características puede mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes mellitus y otras enfermedades.
¿Qué es un perro de alerta médica?
Los perros son el mejor amigo del hombre y hoy, más que nunca, esta frase tiene mucho significado. En la actualidad, hay muchos animalitos que han sido adiestrados por personas y organismos especializados para trabajar como perros de terapia, perros guía, perro señal, perros de apoyo emocional y perros de asistencia médica. Estos últimos son cuidadosamente seleccionados y educados desde que son muy jóvenes, especialmente cuando demuestran grandes capacidades olfativas.
Al tener el olfato muy desarrollado, son capaces de detectar los cambios corporales que produce una subida o una bajada repentina de azúcar en la sangre.
Los perros de asistencia médica también pueden anticiparse a un ataque epiléptico. Gracias al acompañamiento de estos animales, personas diabéticas o epilépticas pueden prevenir las consecuencias de una crisis inesperada, mejorando su calidad de vida.
¿En qué consiste la preparación de un perro de alerta médica?
El tiempo de formación de estas mascotas se extiende por varios meses. Durante los primeros, los cachorros son recibidos por las organizaciones especializadas y allí son sometidos a una serie de ejercicios. Esto les permite a los expertos hacer una selección. Solo avanzarán en el programa aquellos canes que tengan las mejores aptitudes.
Después de esta etapa inicial, comienzan las pruebas en las que las mascotas deben aprender a identificar los aromas que deben marcar. También se les enseña de qué forma dar la señal de alerta a su amo o a sus familiares. Durante todo este tiempo, los perros de asistencia médica viven con tutores que no solo se encargan de sus cuidados básicos y de adiestrarlos en obediencia, sino también de su socialización.
Una vez que el cachorro sabe identificar el aroma a marcar y cómo reaccionar al percibirlo, comienzan las pruebas. En este caso se hacen diferentes ejercicios en los que se plantean casos de hipoglucemia e hiperglucemia. Es crucial que el perro esté en la capacidad de reconocer cada uno. Una vez detectan el olor marcado durante el entrenamiento, ladran, lloran o se muestran inquietos para indicar a su amo o a las personas responsables, que algo anda mal.
La fase de prueba se hace en situaciones lo más reales posibles, para evaluar el comportamiento de la mascota y si su desempeño es el deseado, es cuando puede ser asignado a su familia definitiva.
Algunas instituciones encargadas en el adiestramiento de perros de asistencia mantienen el contacto con la familia adoptante. Así se aseguran de que el animal esté en buenas condiciones y que su comportamiento sea favorable.
¿Cuál es el mejor perro para acompañar a un paciente con diabetes?
Cualquier perro que tenga un olfato bien desarrollado, sin importar su raza, puede ser un buen animal de apoyo médico. Incluso hay animales mestizos que se adiestran especialmente para cumplir con esta labor.
Algunas instituciones trabajan con Labradores Retrievers o Golden Retrievers. También hay organizaciones que se encargan de entrenar a Jack Russells, especialmente pensando en esas familias que tienen poco espacio. Muchas familias, especialmente las que tienen a niños con diabetes en casa, se sienten mucho más tranquilas desde que decidieron adoptar a un perro de alerta médica. Es cierto que la mascota no sustituye la efectividad de un glucómetro, pero puede ser crucial, en especial cuando ocurren las temidas hipoglucemias nocturnas.
A esto debemos sumar el factor emocional. Para cualquier persona que deba convivir con una enfermedad como esta, contar con el alivio y la tranquilidad de saber que se tiene un compañero incondicional, es fantástico. Se trata, finalmente, de mejorar la calidad de vida de los pacientes.