
¿Te gastaste toda la gratificación? Así puedes empezar a ahorrar
Agosto empieza cuesta arriba para muchas personas que, tras haber recibido su gratificación en julio, hoy enfrentan el mes con la billetera vacía y sin un plan financiero claro. El primer paso para recuperar el control es hacer un ejercicio muy práctico: listar todos los gastos previstos para el mes, priorizarlos y reorganizar su cronograma de pago.
Con esa primera fotografía financiera en la mano, el siguiente paso es mirar hacia atrás: revisar en qué se fue el dinero en julio. Según Salvador Vicente Mónaca Ormeño, docente de Finanzas Corporativas en la USIL, este análisis ayuda a corregir hábitos poco saludables de consumo, como los famosos gastos hormiga. La clave es agrupar los gastos por categorías, identificar excesos y buscar formas de ajustar sin afectar demasiado la calidad de vida.
Con ese diagnóstico previo, es momento de pasar a la acción. El experto brinda tres consejos prácticos para retomar el camino de tus finanzas:
1. Ahorrar no debe ser traumático: No se trata de eliminar todo placer, sino de hacer ajustes sostenidos y realistas. Llevar comida de casa en lugar de comprarla afuera puede significar un ahorro de hasta S/ 300 mensuales. Cancelar suscripciones innecesarias o elegir medios de transporte más económicos también pueden liberar entre S/ 100 y S/ 700 cada mes. El objetivo no es privarse, sino tomar decisiones más inteligentes con el dinero.
2. Mejorar la salud financiera: Adoptar pequeños hábitos puede marcar una gran diferencia. Registrar los gastos diarios permite identificar en qué se va el dinero y evitar compras impulsivas. Usar solo efectivo o una única tarjeta limita el gasto al dinero realmente disponible. Y revisar el saldo un par de veces por semana ayuda a mantener el control y tomar decisiones con mayor conciencia.
3. La disciplina financiera es clave: No basta con tener buenas intenciones: hay que convertirlas en hábitos sostenibles. Automatizar el ahorro el mismo día de cobro evita la tentación de gastar de más. Construir un fondo de emergencia puede ser la diferencia entre estabilidad y crisis. Y dedicar 15 minutos cada semana para revisar el presupuesto ayuda a mantener la brújula financiera alineada semana a semana.
¿Cómo armar un presupuesto realista si el mes empezó con deudas o sin saldo?
Cuando el mes empieza en rojo, el presupuesto se convierte en un salvavidas. No se trata solo de sumar y restar, sino de asignar cada sol con sentido estratégico. Lo primero es asegurar el pago mínimo de las deudas para evitar intereses mayores, cubrir los gastos esenciales y, si es posible, dejar un pequeño colchón para imprevistos.
Un presupuesto honesto es mejor que uno optimista. Salvador Mónaca sugiere: si el ingreso mensual es de S/ 1000, se puede distribuir en S/ 400 para renta, S/ 250 para comida, S/ 100 para transporte, S/ 100 para el pago mínimo de deuda, S/ 100 para gastos variables y S/ 50 para ahorro o amortización extra. Así se planifica la salida del endeudamiento paso a paso, sin caer en frustraciones innecesarias.
¿Cómo prepararse mejor para la próxima gratificación o ingreso extra?
Las gratificaciones no deberían ser sinónimo de derroche. Una estrategia simple y efectiva es dividir cualquier ingreso adicional en tres partes:
50 % para ahorro o fondo de emergencia
30 % para amortizar deudas
20 % para un gusto personal.
Así, se disfruta sin culpa, se reduce el estrés financiero y se construye una base sólida para el futuro.



