Signify: Una historia de innovación a través de la luz
Cuando Gerard Philips (Países Bajos, 1858) comenzó a leer artículos sobre la bombilla eléctrica en la extinta revista El Electricista, despertó en él un interés que lo llevaría en 1886 a estudiar la luz eléctrica y la transmisión de energía en la Academia de Ciencias y Artes de Glasgow.
Lo que siguió fue una revolución de luz; en 1891 el neerlandés compró una antigua fábrica en la ciudad de Eindhoven e inició la fabricación de lámparas incandescentes. Fundada como Philips en 1891 por Gerard y su padre Frederik Philips, desde entonces la compañía ha liderado la industria con innovaciones para negocios, ciudades y personas.
En 2016, el negocio de iluminación de Philips se separó como una compañía independiente; y el 16 de mayo de 2018, cambió su nombre a Signify apuntando entonces al poder de la iluminación para conectar y transmitir nuevos significados en la era digital. Hoy, con más de 130 años y operación en más de 70 países, Signify (Euronext: LIGHT), es líder mundial en iluminación, logrando conectar 126 millones de puntos de luz en el planeta.
Conectando con luz
En 2012 Signify crea un hito: lanza un sistema de iluminación inteligente a través de un software que maneja de manera remota la iluminación conectada de las ciudades. Aquello significó el comienzo de un camino para crear ciudades más sostenibles, habitables, entretenidas y seguras para los ciudadanos gracias al potencial de la luz.
Ese mismo año, la compañía introdujo Philips Hue, el primer sistema de iluminación inteligente para hogares con un ecosistema completo para personalizar espacios y que las personas puedan además crear increíbles ambientaciones, disfrutando del entretenimiento y mejorando la seguridad; todo, a través de la luz.
Con la innovación y la sostenibilidad como insignia, Signify, hoy brinda tecnologías inteligentes y conectadas que pueden transformar los espacios, los negocios y las personas: luminarias con sensores que colectan información de sus alrededores y se comunican de manera sencilla con termostatos, alarmas de humo, sistemas de reservación de salas permitiendo a las organizaciones ser más eficientes y a las personas mejorar su confort, seguridad y productividad.
A lo anterior, se suman las luminarias impresas en 3D con materiales reciclados y reciclables como los CDs o redes de pesca descartadas en el océano que tienen la mitad de la huella de carbono que una luminaria industrial y contribuyen a un planeta más limpio, llevando el concepto de circularidad a la iluminación; luminarias que funcionan a partir de la energía del sol, una energía limpia y renovable, que permite a las comunidades más remotas tener acceso a la luz, y a sus habitantes, una mejor calidad de vida; sistemas de iluminación con sensores para las ciudades, facilitándole a la comunidad una mayor seguridad, evitando molestar a los animales nocturnos, generando además ahorros de energía y reduciendo la huella de carbono; sistemas de iluminación para cultivos indoor, para lograr más y mejores alimentos, y la disruptiva tecnología de LiFi, que ofrece la posibilidad de obtener internet a través de la luz, desde aviones a bancos y hospitales: donde hay luz, ahora hay comunicación.
Dentro de los logros, la multinacional ha estado usando electricidad 100% renovable desde 2020, pertenece a la Lista de CDP Climate A y ya es líder en CDP Compromiso con la cadena de suministro; además es miembro del Índice Mundial de Sostenibilidad Dow Jones por quinto año consecutivo. Se suma que este año anunció el logro de reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero desde 2019.
En Sudamérica Signify mantiene una importante presencia iluminando ciudades, edificios e industrias, estadios, oficinas y supermercados.
En Chile también hay grandes proyectos de iluminación; entre ellos la carretera Intervial; el Estadio Colo Colo y recientemente en 2023, se implementó iluminación LED Philips y el sistema Interact en seis de los recintos que albergaron las competencias de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2023, como el Estadio Nacional, posibilitando en ese entonces transmisiones televisivas de alta calidad gracias a la conjunción de la tecnología LED y el IoT.