Salud mental y pandemia: ¿Se puede ser feliz en esta época?
Desde el 2013, las Naciones Unidas declaró el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad para reconocer su importancia en el bienestar emocional de las personas. Aunque este último año ha sido muy difícil por la pandemia, es muy importante no dejarse vencer por la adversidad y ser resilientes.
La felicidad no solo se experimenta a través de la alegría, también cuando somos solidarios, amables o empáticos, es decir, en múltiples circunstancias. La psicóloga Antonella Galli, de la Clínica Ricardo Palma, explica que la felicidad es un estado de bienestar subjetivo. Esto quiere decir que es diferente para cada persona. En esta línea, la especialista nos invita a reflexionar sobre lo siguiente:
1. La felicidad no es una meta a alcanzar, no es pensar que si consigo algo seré dichoso. Si eres una persona muy autoexigente puedes imponente estándares muy altos para ser feliz y nunca alcanzarlos, o pensar que lo que tienes no es suficiente.
2. La felicidad es una emoción que genera bienestar. Mientras hagas más actividades que te gusten, mejor te vas a sentir. En estas circunstancias tan complejas puedes bailar, tocar un instrumento musical, hacer deporte, pintar, dibujar o probar algo distinto como: cantar, preparar postres, etc. Puedes reconectarte con los amigos/as de manera virtual o vincularte con terceros para ayudar a otros.
3. La felicidad se sitúa en el presente. Si te invaden un sinfín de pensamientos constantemente puedes no tener paz mental y dejar de disfrutar tu presente. Aprecia las pequeñas cosas de la vida, como los cambios de color en el cielo al atardecer, las risas de los niños en el parque, el trinar de las aves o el olor de las flores al pasear. No dejes que se te escapen las pequeñas alegrías en tu hogar como la sonrisa de tu pareja o la oportunidad de jugar con tus hijos y divertirte como cuando eras pequeño.
Prende la radio y escucha canciones que ayuden a mejorar tu estado de ánimo. El mindfulness propone que de manera intencional, te sitúes en el presente y te concentres en tus sentidos para disfrutar de ellos. Ayuda mucho aprender sobre meditación y técnicas de relajación.
4. La felicidad también está asociada a tener un humor positivo, es decir, a poder aplicar el sentido del humor en el día a día, así como, ser resiliente ante situaciones adversas. Esto quiere decir, tener la capacidad de poder superar los eventos negativos y sentirse trasformado por ellos, logrando no solo superarlos, sino también encontrarle un nuevo sentido a la vida.
5. La felicidad no tiene que ser permanente, son estados que van a variar de acuerdo a las circunstancias que vivamos. Si perdemos a alguien importante, necesitamos un tiempo para sentirnos tristes, desahogar todo lo que sentimos, para que después poco a poco recuperarnos y empezar otra vez a volver a sentirnos bien y hacer aquellas cosas que antes nos alegraba.