Salud mental, afectada durante y después del confinamiento
A nivel global, las cuarentenas alcanzaron a poner en aislamiento a más de mil millones de personas. Desde hace unos días, los países han ido flexibilizando la normatividad para que los sectores económicos se reactiven y las personas retornen a la calle. Más allá de las implicaciones financieras, los confinamientos también tuvieron impactos sociales en las personas, entre ellos los psicológicos.
Sobre el tema, Paloma Rasal, Psicóloga y Docente del Área de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), indicó: «Las personas que padecían una enfermedad mental son más vulnerables a verse afectadas por el confinamiento; el miedo y la ansiedad que les puede generar esta situación podría aumentar efectos negativos. Eso, unido al hecho de que algunos de ellos pueden haber suspendido o modificado el formato de su tratamiento psicológico, los pone en riesgo agravar el problema o incluso de que reaparezca una sintomatología que ya se había remitido».
Respecto a los pacientes sin patologías previas, el carácter inesperado de esta situación, sumado a la incertidumbre con el futuro y la información que se recibe por distintos canales sobre el número de contagios y fallecidos, lograría impactar la salud mental de la población general, por lo que no es de extrañar que se incremente el número de personas con sintomatología compatible con trastorno depresivo o de ansiedad. Sin duda, las personas que han perdido seres queridos serán especialmente vulnerables.
Los expertos han explicado que mientras no se encuentre una vacuna, el virus seguirá latente, lo cual lleva a una nueva normalidad de la sociedad, por lo que ésta tendrá que afrontar la situación con nuevas estrategias, lo que supondría un cambio en las rutinas y al modo de relacionarse, por lo que adaptarse tomará un tiempo prudente.
Vale la pena destacar, que los niños merecen una explicación, aclarándoles que no es un castigo, ya que lo pueden asociar al estar encerrados durante días. Se aconseja, de igual manera, planificarles actividades que los ayuden a asumir de mejor manera esta situación.
La experta, concluyó advirtiendo que los profesionales de la psicología deben fortalecer el apoyo a las personas que lo necesitan y para ello deben recurrir a las nuevas tecnologías, más cuando por el cierre de las interacciones personales, se llevan a cabo consultas, principalmente, virtuales.