Regreso a clases: ¿Cómo prevenir contagios en las aulas?
Tal y como se pronosticaba hace unos meses, algunas instituciones educativas han anunciado ya el retorno de las clases presenciales para jóvenes universitarios. Ante esta noticia, nacen las preocupaciones sobre el aumento de contagios en medio de lo que sería la tercera ola de COVID-19 en el Perú.
Para garantizar un retorno a clases más seguro para los jóvenes, el Dr. José Luis Pérez Albela, médico del equipo Magnesol comparte a continuación cuáles son los nutrientes que no pueden faltar en la dieta de los estudiantes para fortalecer su sistema inmune y reducir el riesgo de contagios.
– Zinc: El zinc reduce el riesgo de contraer resfriados u otros virus, impidiendo que estos se sitúen en las membranas mucosas de la garganta y la nariz.
Además, puede reducir los síntomas y la duración de las infecciones respiratorias, inhibiendo la replicación de virus como el rinovirus. Puede consumirse a través de suplementos o encontrarse naturalmente en alimentos como las nueces, los granos enteros, las legumbres y la levadura.
– Magnesio: El magnesio es un mineral conocido por aumentar la vitalidad y la sensación de bienestar, sin embargo, también brinda soporte al sistema inmune, ya que permite la asimilación de otros nutrientes como la vitamina C, D y ayuda a hacer frente a agentes patógenos. El magnesio puede encontrarse naturalmente en frutas, nueces, legumbres, soya y granos enteros, siendo las semillas de calabaza la fuente de mayor concentración del mismo, sin embargo, también se puede consumir a través de suplementos como los de cloruro de magnesio.
– Hierro: El hierro es importante para mantener las defensas del cuerpo, aumentando la cantidad de hemoglobina en sangre y la capacidad de los glóbulos blancos. Las algas, legumbres como el frejol chivatito, semillas y hojas verdes son grandes fuentes vegetales de hierro que ayudarán a mantener al organismo protegido y saludable.
– Selenio: El selenio potencia la actividad de las células de defensa y se puede encontrar naturalmente en hortalizas, ajo, granos y nueces, sobre todo las de Brasil.
– Vitamina C: Posee una gran capacidad antioxidante y aumenta la capacidad de defensa de las células, fortaleciendo el sistema inmune ante la amenaza de enfermedades infecciosas. Se encuentra en mayores porcentajes en frutas cítricas como el pomelo, la naranja, el kiwi, las fresas, entre otras.
– Vitamina B6: Es importante mantener los niveles de vitamina B6 para evitar la disminución de glóbulos blancos. Los garbanzos, los granos enteros, los cereales fortificados, las legumbres y el plátano son buenas fuentes de vitamina B6. Además de actuar en forma sinérgica con el magnesio, potenciando su acción.
– Vitamina B12: Las personas con déficit de vitamina B12 presentan disminución de las células de defensa y glóbulos rojos, por lo cual será importante consumir un suplemento que ayude a regular estos niveles. La suplementación es obligatoria en el caso de personas que mantienen una alimentación basada en plantas.
– Vitamina A: La vitamina A tiene un efecto directo sobre el sistema inmunitario, al influenciar la formación y diferenciación de los glóbulos blancos. Podemos encontrar pro-vitamina A en zanahorias, brócoli, papa, cereales, col, espinaca, entre otros alimentos.
– Vitamina E: La vitamina E ayuda a proteger al organismo de infecciones y se encuentra en alimentos como nueces, semillas y hortalizas de hoja verde.
– Vitamina D: Algunos estudios han demostrado la relación entre el déficit de vitamina D y la incidencia de infecciones respiratorias.
Podemos encontrar vitamina D en alimentos como las setas, champiñones, portobellos y otros hongos. Es importante recordar que, sin el magnesio, la vitamina D no se termina de metabolizar.