(Re)grabar la chicha, del 22 de junio al 8 de agosto
(re)grabar la chicha es una instalación que invade el Hall de la Alianza Francesa de Miraflores. Consta de una serie de litografías sobre aluminio compuestas de tal forma que pueden percibirse como una orquesta. Este escenario, marca la narrativa de la exposición donde el espectador hace de director musical frente a las piezas. A partir de esta dinámica, la artista busca hacer una reflexión sobre los acontecimientos narrados en canciones de música chicha.
En este proyecto, las letras y discursos presentes en las canciones chicha producidas entre 1970 y 1990 son la matriz que forma la imagen. Como soporte, se reutilizan placas offset sobre las que se realizan litografías como metáfora de memoria y rescate. Se abstrae el color para ver el discurso fragmentado de las vivencias migrantes en la capital. Las vivencias se reordenan de forma envolvente, como un conjunto de músicos que se agrupa esperando las indicaciones de su director.
En medio de estos sucesos, se encuentra un atril donde reposa un libro-objeto que evoca un score musical. Sobre estas partituras el espectador puede reconocer las canciones chicha que representan cada una de las secciones de la instalación. De esta manera, puede enfrentarse a las letras de estas canciones, ensayar y reinterpretar con todos estos recursos, una nueva identidad.
(Re)grabar refiere al proceso de grabación musical, pero también habla de la estrategia visual que utiliza la artista para repensar los hechos musicales. ¿Qué pasa si estudias la chicha a través del grabado? ¿Cómo se atreve a eliminar el color de la chicha? Regrabar se convierte en una reflexión, un proceso, una necesidad. A través de un ejercicio de memoria, Mafer cuestiona con sus grises la reapropiación actual de la estética chicha, que actualmente ha dejado de lado los conflictos sociales, aspiraciones y sueños que caracterizaron a la juventud migrante de la época.
Así como el icónico grupo Los Shapis apunta que su reconocimiento internacional se consolidó al presentarse en París en 1985. Mafer se presenta en la Alianza Francesa con la misma ilusión: de mostrarse como artista en su primera individual y compartir un proyecto que revalore lo chicha hoy.