Recomendaciones al contratar un seguro de salud
En el Perú, casi el 100% de la población está afiliado al Seguro Integral de Salud (SIS), EsSalud o a los seguros de salud de las Fuerzas Armadas y Policiales.
Dentro de ese grupo, cerca de 2.2 millones de personas cuentan con un plan de EPS o seguro de salud privado de manera complementaria. Sin embargo, el gasto en salud de las familias peruanas sobrepasa los S/ 20 millones anuales. Es decir, pese a tener un seguro público, muchas familias optan por la atención en consultorios y clínicas privados en busca de una atención más rápida y oportuna; situación que tiene un mayor impacto en el presupuesto de las familias con menores ingresos.
En el 2020, la población asegurada pagó en promedio, entre el 46% y 48% del costo total de los servicios recibidos. Por el contrario, los pacientes sin ningún tipo de cobertura, pagaron el 78% del costo total de esos servicios, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) 2020. Además, a raíz de la pandemia, la necesidad de un seguro de salud se hizo aún más latente. Las aseguradoras tuvieron que asumir la cobertura ante el Covid-19 y, según la Enaho, la población con síntomas del virus, que no contaba con un seguro, tuvo un gasto 45% mayor que aquella población con algún tipo de seguro.
«Actualmente, el mercado de los asegurados en el Perú, sobre todo el de salud, es pequeño si se compara con el universo de la población peruana. Esta poca penetración puede obedecer a una falta de información sobre las distintas alternativas que existen en el mercado para proteger la salud ajustándose a diferentes presupuestos. La inversión más rentable ahora, es tener un seguro de salud. En muchos casos un seguro se ve como un lujo, pero, actualmente, existen diversas opciones, incluso personalizadas a las necesidades del usuario y a precios muy asequibles», comenta Héctor Begazo, director comercial de La Protectora Corredora de Seguros. En ese sentido, Begazo sostiene que hay 5 aspectos que se deben tomar en cuenta antes de contratar un seguro de salud:
1. Conocer cómo funcionan los seguros
Normalmente, vemos a nuestra familia sana y solo cuando se presenta una enfermedad pensamos en cómo financiar el tratamiento. Entonces, la primera idea que se nos viene a la cabeza es comprar un seguro.
Esto es un error, los seguros funcionan para protegerte a futuro ante la presencia de una enfermedad. En caso ya tengas una enfermedad, debes evaluar detenidamente si el seguro que estás pensando adquirir, te ayudará a financiarla. Para cualquier otra enfermedad que detectes, luego de adquirir tu seguro, sí tendrás toda la cobertura.
Hay enfermedades que usualmente los seguros no cubren, por ejemplo, problemas de salud por el consumo de drogas o alcohol, cobertura ante epidemias, desastres naturales o deportes extremos. Lo mejor es leer todas las condiciones previamente a la firma del contrato.
2. Evalúa y compara a las diversas aseguradoras
Hay distintas opciones en el mercado, para todo tipo de públicos y necesidades. Los seguros de salud usualmente tienen costos que están directamente relacionados con los factores de riesgo (edad, enfermedades crónicas, entre otros). Además, las aseguradoras ofrecen diversas condiciones cuando la afiliación es grupal (a través de tu Empresa) o Individual.
3. Aclara las dudas sobre los términos que no conoces
Prima, copago, deducible, período de gracia, carencia, entre otros. De estos términos dependen la activación de tu seguro, la cobertura ante una enfermedad, la extensión luego del vencimiento de pago, entre otros.
4. Identifica tu situación médica actual
Las coberturas médicas varían de acuerdo a la edad y enfermedades preexistentes. Algunos seguros sí ofrecen cobertura para ciertas enfermedades y patologías previas, sin embargo, suelen tener un costo más elevado. Es indispensable que el asegurado declare su estado de salud, de lo contrario, al incurrir en omisiones podría ocasionar el rechazo de la cobertura de seguro.
5. Contacta con un Corredor de Seguros
Los corredores de seguros, también conocidos como brókers, son empresas o individuos especializados en contratos de seguros. Su función es conocer tus necesidades empresariales o individuales y presentarle las distintas opciones, para que puedas elegir la mejor opción. Contactar un corredor de seguro, no cuesta más y trae muchos beneficios para los afiliados.