¿Qué SSD comprar? SATA y NVMe explicados
Un Solid State Drive, o Unidad de Estado Sólido, es un componente que le da rapidez a tu computador. Esta unidad permite aumentar de forma importante el rendimiento del equipo al ser un circuito integrado semiconductor montado en solo una pieza.
Mientras los discos duros convencionales funcionan con discos magnéticos, los SSD utilizan memoria flash, elemento similar que se encuentra también en tarjetas SD, o USB. De esta forma, las SSD logran un rendimiento de hasta 10 veces superior que un disco duro, cuentan con mayor resistencia a golpes o vibraciones y además emiten menos ruido que un disco duro convencional.
Una mayor velocidad hace que estas pequeñas maravillas puedan procesar los datos a muchísimo menos tiempo, y en especial al ejecutar programas que acceden a grandes volúmenes de datos, como ocurre con los sistemas operativos. Cabe agregar que las SSD garantizan estabilidad, con lo que los datos almacenados están bien protegidos.
Pero en la medida que la tecnología evoluciona, también lo hacen los productos, y en este sentido junto con el avance de las SSD han surgido algunas nomenclaturas que no todas las personas necesariamente comprenden ¿Cuál elegir?
¿SATA o NVMe PCIe?
Ahora, actualmente y como podrás imaginar existen distintos tipos de SSD. Los SATA son más comunes y ofrecen un buen rendimiento para aplicaciones que usualmente tenemos en nuestros computadores. La tecnología utilizada por ellos se remonta a inicios de los años 2000 y surgió sobrepasando entre 10 a 15 veces a la tecnología anterior.
PCIe es la interfaz estándar para NVMe, que es tres a diez veces más rápida que una unidad SATA. Este tipo de SSD es más veloz porque otorga más ancho de banda, lo que mejora la productividad de tus aplicaciones instaladas en el computador. Por ejemplo, para editar videos de alta complejidad y transferencia de gran cantidad de información, NVMe sería una mejor opción. Ahora, si sólo necesitas un sistema para redacción de documentos y trabajo de escritorio normal, SATA estará bien.
Los controladores de comunicaciones y las interfaces de NVMe versus SATA son totalmente diferentes. Mientras SATA utiliza AHCI, diseñados para discos duros con tecnología giratoria, las NVMe son específicamente para SSD. De igual forma, las NVMe permiten aprovechar los conectores PCIe para las comunicaciones entre la interfaz de almacenamiento y la CPU del sistema.
¿Cuánta capacidad realmente necesitas? Esto también es relevante, y las SSD fluctúan entre 120GB a 2TB. Si lo tuyo es editar videos, probablemente necesitarás mucha capacidad de almacenamiento y gran velocidad de arranque, por lo que una NVMe sigue siendo una muy buena opción.
Para elegir una SSD, también es muy importante considerar el diseño del computador para saber si requiere un SSD SATA o NVMe, ya que algunos NVMe están diseñados con chips por ambas caras de la SSD, requiriendo de un espacio que muchas veces los equipos ultradelgados no poseen.
Tecnología Kingston para tu comodidad
La tecnología que te ofrece Kingston podríamos diferenciarla en tres tipos: M.2, U.2 y tarjetas complementarias PCIe.
– Las especificaciones M.2 se ajustan a SSD de diferentes grosores: hay tres versiones diferentes de una cara (S1, S2 y S3) y cinco versiones de doble cara (D1, D2, D3, D4 y D5).
– U.2 son dispositivos de almacenamiento más costosos, aunque de mayor resistencia y que comúnmente se encuentran en centros de datos.
– Tarjetas complementarias PCIe: estas unidades SSD NVMe de alto rendimiento se encuentran en sistemas que todavía no cuentan con conectores para posibilitar el factor de forma M.2.