Qué es y cómo sacarle provecho a la alimentación antienvejecimiento
Envejecer es un proceso natural por el que todos atravesamos; sin embargo, te invitamos a conocer estos alimentos y nutrientes que harán que lo transites luciendo de la mejor forma.
Con el paso del tiempo, han surgido diversos modelos de alimentación, dietas y tendencias nutricionales. Para el año 2024, una de las corrientes que resonará con fuerza es la alimentación antienvejecimiento.
Clara Valderrama, miembro del Consejo Consultor de Herbalife, explica que, a diferencia de muchas dietas restrictivas o tendencias que buscan bajar de peso, este concepto expone a la alimentación como una herramienta para mejorar la salud, tener un estilo de vida saludable y envejecer con una calidad de vida óptima. La experta de Herbalife comenta a continuación algunos alimentos y nutrientes que te ayudarán a retrasar el envejecimiento:
Antioxidantes: Son sustancias y compuestos químicos con capacidad de reaccionar con los radicales libres y así restringir los efectos dañinos al organismo. Los radicales libres son moléculas inestables que afectan a las células y contribuyen al envejecimiento y diversas enfermedades. Por eso, apunta en tu lista de compras los siguientes alimentos que contienen dichos antioxidantes: arándanos, fresas, espinacas, tomates, naranjas, limones, cúrcuma, jengibre y por supuesto, no deberá faltarte té verde, entre muchos otros.
Hidratación: Puede que hayas escuchado en repetidas ocasiones que debes consumir abundante agua de forma diaria, pero debes saber que su importancia radica en que juega un papel crucial en diversos procesos corporales. Por ejemplo, el agua es fundamental para ayudar a eliminar las toxinas y desechos durante los procesos de desintoxicación del cuerpo; el agua impacta en la digestión de los alimentos y en la circulación sanguínea; mantiene la elasticidad de los tejidos, brindando una piel más tersa, entre otros beneficios.
Proteínas: Con el paso de los años, hay una tendencia natural a perder masa muscular y es aquí donde las proteínas juegan un papel fundamental y son esenciales para la construcción, reparación y el mantenimiento de los tejidos del cuerpo, incluyendo la piel, los músculos, los huesos y otros órganos. Opta por alimentos que contengan proteínas de alta calidad que contienen carnes blancas magras como pollo y pescado, huevos, legumbres, entre otras.
Omega 3: Pertenecen al grupo de grasas o lípidos saludables. Los tipos más importantes son el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), los cuales están involucrados en procesos antiinflamatorias. Estos componentes son importantes para las membranas celulares en el cerebro, siendo beneficioso para la función cerebral, la memoria y para el deterioro cognitivo. Elige pescados grasos como el salmón y la sardina, el aceite de linaza o de chía, nueces o semillas e incluso puedes optar por cápsulas que complementen tu nutrición diaria.
Carbohidratos complejos y fibra: Se entiende por carbohidratos complejos a aquellos que se digieren más lentamente en el cuerpo. Los alimentos que los contienen suelen aportar más vitaminas, minerales y fibra que ayuda a regular la digestión. Estos se encuentran en alimentos como: cereales integrales, quinua, lenteja, frijoles, camotes, papas, entre otros.
Finalmente, recuerda también evitar el consumo de alcohol y tabaco, así como la exposición prolongada al sol, usar protector solar y una rutina de cuidado de la piel, limpieza, hidratación y protección. Por otra parte, presta atención a tus horas de sueño y adopta actividades físicas regulares, junto con prácticas de meditación y tiempo de esparcimiento para un envejecimiento saludable y equilibrado.