¿Qué debemos rescatar de esta cuarentena para nuestro planeta?

Este 28 de marzo instituciones públicas y privadas y los ciudadanos estamos invitados a participar de la Hora del Planeta a apagar nuestras luces y cambiar nuestros hábitos para mitigar nuestro impacto negativo en el medio ambiente.

«Lo que las organizaciones, las empresas y ciudadanos tenemos que darnos cuenta es del impacto y la presión que generamos frente a los recursos naturales y cómo cada vez nuestras acciones nos están haciendo ganarle terreno a la naturaleza. Y a pesar de ello, durante todo este proceso de cuarentena que estamos atravesando, nos estamos dando cuenta del gran poder de regeneración que tiene la naturaleza, lo cual se está visualizando en mejoras de calidad del aire, descontaminación de aguas, y la vida silvestre está recuperando terreno otra vez», comenta Gonzalo Flores, director de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Universidad Científica del sur y presidente del Comité ambiental de la institución.

«Lo que nosotros tenemos que hacer como sociedad a nivel de organizaciones y ciudadanos es replantearnos nuestra forma de actuar. Las empresas tendrían que replantear este esquema en función a lo que es minimizar impactos negativos y por el lado de la ciudadanía es optimizar sus consumos, es decir, comenzar a tener claro que nuestro consumo puede ser más responsable con el medio ambiente».

La digitalización documental es otro gran e importante paso para reducir el consumo de papel. «Lo más tangible: veremos reducciones en costos, menor cantidad de energía, agua, combustible consumidos, y esto va a generar impactos positivos respecto a lo que es la salud económica de la universidad». A esto, se suma el impacto positivo que genera la institución en su entorno, los Pantanos de Villa, al contribuir con un ambiente libre de contaminación.

Gonzalo Flores recomienda que los ciudadanos y las empresas se comprometan en redefinir sus patrones de comportamiento, tomando como referencia el impacto que la cuarentena ha tenido en el país, en medio de esta emergencia sanitaria. «Es una clara evidencia de que el factor humano es el elemento fundamental dentro de esta dinámica ambiental; es decir, nuestras acciones son las que generan el impacto negativo respecto al medio ambiente y nos tienen que hacer replantear, por ejemplo, cosas tan simples como el consumo del agua que hacemos diariamente, el consumo de electricidad; por qué tenemos aparatos eléctricos conectados cuando en verdad ni los usamos. Todos esos cambios simples son los que en suma generan un impacto positivo para mejorar nuestro planeta».