¿Qué considerar antes de mudarte solo?
Independizarse del hogar familiar es un paso bastante grande e importante en la vida de las personas, ya que implica asumir nuevas responsabilidades que antes eran realizadas por los padres o apoderados.
En ese sentido, de acuerdo a Andrea Noceda, gerente comercial del Grupo QuintoAndar, dueña de Urbania y Adondevivir, estos son los cinco aspectos principales que debes analizar previamente a la mudanza de tu nuevo hogar para evitar imprevistos:
Ten un presupuesto realista. Antes de mudarte debes calcular meticulosamente todos los gastos que implican vivir solo de manera mensual, ahí debes incluir gastos de alquiler, servicios como agua, luz, gas, internet, transporte, alimentación y otros gastos personales que puedas tener.
Estos costos pueden variar de distrito a distrito. Asimismo, es recomendable tener un fondo de emergencia que equivalga de tres a seis meses de gastos fijos para cubrir imprevistos como pérdida de empleo, reparaciones o emergencias médicas.
Elige el lugar con paciencia. Si tienes la posibilidad de mudarte, lo ideal es escoger un inmueble que te brinde cercanía a tu lugar de trabajo o estudio, así como acceso rápido a supermercados, transporte público y centros de salud. De igual manera, debes averiguar la seguridad que existe en la zona, lo cual se puede conocer a través de noticias, mapa de seguridad municipal, y hablando con vecinos.
Prioriza los muebles necesarios. Muchos tienen en mente decorar y amoblar la casa de sus sueños. Sin embargo, la realidad es un poco distinta porque cada cosa tiene un precio. Por ello, es importante priorizar la compra de muebles y electrodomésticos como cama, refrigeradora, cocina y hasta lavadora. Es importante empezar con lo básico para luego avanzar de acuerdo a sus necesidades y presupuesto. Por supuesto, no debes olvidar los utensilios de cocina, ropa de cama, toallas y productos de limpieza general.
Ten mapeadas tus responsabilidades. Cuando se vive solo, uno mismo debe tener claros los presupuestos y sus deadlines. Asegúrate de tener un calendario de pagos, de alquiler, de servicios y otras obligaciones para evitar penalidades o, incluso, cortes de agua o luz. Asimismo, se debe ser consciente de las tareas de mantenimiento regular como reparaciones, cuidado de electrodomésticos y hasta limpieza de áreas propias y comunes.
Asegúrate de que todo esté legalizado. Lo ideal es tener un contrato de alquiler, el cual debes leer y entender completamente antes de firmarlo, tanto términos y condiciones, derechos y obligaciones y hasta las políticas de renovación o terminación.
