
Postres congelados pueden ayudarte a reducir el estrés
Aunque el verano ha terminado, las altas temperaturas continúan. El calor, combinado con la rutina diaria, puede afectar el estado de ánimo, disminuir la tolerancia y generar estrés. A esto se suma la alta demanda emocional que enfrentamos en nuestra rutina diaria. Ante esta situación, es común buscar pequeñas pausas y sensaciones que nos brinden alivio. Y qué mejor que un helado.
En el marco del Día Mundial del Helado, celebrado este 12 de abril, Juan Camilo Uribe, director de Marketing de Tetra Pak, compañía reconocida por sus soluciones de envasado y procesamiento de alimentos, destaca que este postre, ya sea en el envase o la presentación de su preferencia, ofrece un delicioso sabor y sensación refrescante, además de jugar un rol importante en la salud emocional.
Existen diversos estudios como los publicados por Psychological Medicine, que comprueban que el helado alivia el estrés y mejora el estado de ánimo de quienes lo consumen. Este postre, rico en calorías, activa el sistema de recompensa en el cerebro, generando sensaciones de placer y relajación. Al respecto, el especialista comparte algunos beneficios del consumo de helados y su rol como aliado para reducir el estrés y mejorar el ánimo:
Liberación de endorfinas: Al consumirlo, especialmente en sus versiones cremosas, el cuerpo libera endorfinas, neurotransmisores conocidos como las hormonas de la felicidad. Además, muchos helados contienen leche, rica en triptófano, un aminoácido que regula el ánimo al ser precursor de dopamina y serotonina. Así, el cerebro experimenta un subidón, reduciendo el estrés y la ansiedad, y creando una sensación de relajación.
Placer sensorial: El sabor dulce y la textura cremosa pueden ser reconfortantes y ofrecen una experiencia sensorial que contribuye al alivio de la tensión. Este fenómeno se denomina mouthfeel o sensación en boca y tiene un gran impacto en la experiencia de la calidad del producto, ya que determina si la persona lo disfruta. Juan Camilo comenta que este es el momento de la verdad.
Aumento de melatonina: Disfrutar de un postre congelado puede ser una forma placentera de desconectarse de las preocupaciones diarias. Esto se debe a la melatonina y es conocida por regular el ciclo de sueño. Al consumir un helado, se puede estimular la producción de melatonina, favoreciendo no solo la relajación inmediata, sino también un sueño más reparador.
Asociación con lo positivo: El helado está estrechamente vinculado a momentos de celebración y alegría, creando conexiones emocionales positivas. En muchas ocasiones, forma parte de reuniones y fiestas familiares, favoreciendo la interacción y el diálogo, lo que genera un ambiente relajado. Por lo que, además de ser un deleite para el paladar, se asocia a momentos de felicidad compartida que se quedan grabados en nuestra memoria
Beneficios nutricionales: El helado está hecho principalmente de productos lácteos, convirtiéndolo en una opción rica en nutrientes clave, como las vitaminas A, D y B12. La vitamina A es importante para la salud ocular y el sistema inmunológico, mientras que la vitamina D facilita la absorción del calcio, un mineral esencial para mantener huesos y dientes fuertes. Por su parte, la vitamina B12 es esencial para la formación de glóbulos rojos y el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
Cabe resaltar que, las preferencias de consumo de los peruanos reflejan una búsqueda de experiencias innovadoras, saludables y sostenibles. Así, los postres helados de origen vegetal surgen como una alternativa consciente. En paralelo, los helados premium destacan por su sofisticación, combinando sabores novedosos y diseños artísticos. Por último, los helados que incorporan componentes nutritivos, como frutas, proteínas, prebióticos y probióticos, también se encuentran en tendencia.