¿Por qué es importante realizar chequeos médicos al iniciar el año?
A inicios de cada año, muchas personas tienen el hábito de realizarse chequeos médicos. Si bien la frecuencia y la necesidad de estos exámenes pueden variar según la edad, el historial médico personal y otros factores individuales, la importancia de estos radica en la prevención y el diagnóstico temprano.
«El crear una cultura de prevención es sumamente importante para evitar aumentar la tasa de morbilidad y mortalidad en todos los grupos etarios», sostiene Natali Torres Pizzali, directora de Diseño Académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP). «A veces nos enfocamos solo en los adultos mayores por su condición, pero este tipo de pruebas deben realizarse en todas las etapas de vida», recomienda.
Una de las ventajas de tener un diagnóstico temprano, además de conocer nuestro estado de salud, es poder planificar acciones correctivas en los estilos de vida, en caso sea necesario, y poder detectar cualquier enfermedad o afección para tratarla a tiempo, según la directora de Diseño Académico de la UTP.
Ella indica que lo recomendable es hacerse un chequeo médico una vez al año. Sin embargo, si hay factores de riesgo, lo ideal es realizarlo cada seis meses. Estos deben contar con pruebas como hemograma; glucosa y creatinina; perfil lipídico (a partir de los 40 años); examen de orina; radiografía de tórax (solo una vez al año); visual (agudeza, profundidad y colores); psicológica; odontológica (con profilaxis y curaciones básicas); y clínica (funciones vitales, anamnesis y examen físico). También sugiere aprovechar la visita a su centro de salud para completar el esquema de vacunas Covid.
Asimismo, a las anteriores evaluaciones se les debe adicionar otras, según el género. Para mujeres, se debe cumplir con el Papanicolaou (desde los 18 años, o desde el inicio de relaciones sexuales) y con mamografías (desde los 40 años). En el caso de los varones mayores de 45 años, se deben realizar un tacto rectal y una prueba de PSA (antígeno prostático específico) en sangre.
Estas revisiones de salud son importantes porque permiten identificar distintos tipos de enfermedades, de acuerdo con el examen realizado. «Por ejemplo, un hemograma puede detectar anemia, policitemias, infecciones o trastornos de plaquetas. En el caso de los chequeos ginecológicos y de varones, pueden revelar el cáncer en una fase temprana», explica.
Cada etapa de la vida tiene sus propios controles de seguimiento y estos dependerán de factores condicionantes que pueda tener cada persona, afirma Natali Torres. En la infancia y la adolescencia se realizan regularmente para evaluar el crecimiento y desarrollo del niño, como vacunaciones, exámenes de visión y audición, entre otros; mientras que, en los adultos jóvenes, estos chequeos pueden incluir un historial médico detallado, como exámenes físicos, pruebas de laboratorio y evaluación de factores de riesgo como el colesterol, la presión arterial y la salud sexual.
En el caso de los adultos de mediana edad, aumentan la frecuencia y las pruebas específicas, como las de detección enfermedades como el cáncer colorrectal, pruebas de función tiroidea, pruebas de densidad ósea, entre otras. Y para los adultos mayores, pueden incluir evaluaciones de la función cognitiva, detección de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, entre otras.