¿Por qué algunas personas sienten tristeza en Navidad?
Es común que puedan presentarse diversas emociones cuando se acerca el final del año. Un bagaje y revolución de emociones por cada persona habitante en la tierra. A pesar de fomentar todas las emociones placenteras, es realidad contrastada, tras muchas investigaciones realizadas, que las festividades del mes de diciembre son de mayor auge en emociones displacenteras como la tristeza, soledad, etc., las cuales nos invitan a mayor introspección.
Para Tania Guimac Oblitas, psicóloga organizacional y profesora de la Universidad de Piura, estas emociones pueden manifestarse como desánimo, melancolía, desaliento y pérdida de energía. “Lo más saludable es no evadir ni huir a ninguna emoción, inclusive cuando se trata de la tristeza, porque todas tienen un grado de importancia y existen por alguna razón, recomienda la especialista.
La tristeza, señala la docente, se presenta como protección, para adaptación y sobrevivencia, aunque muchos la consideren como la mala de la película y complicación de la vida, su presencia fomenta la reintegración personal. «Mirar hacia nuestro interior para conectarnos con nosotros mismos, cuestionarnos algunos sucesos ocurridos o por las consecuencias de las decisiones tomadas», agrega la especialista.
En ese sentido, es importante considerar algunas recomendaciones para gestionarlas, partiendo de estas fiestas, pero con miras a convertirlas en un hábito.
Reconoce lo que sientes: Identificar como te sientes, aunque no se pueda explicar, te devolverá un grado de conciencia. Reconócela y repite: En este momento me siento triste, se empieza con eso, y luego continuo mis actividades, en plena atención, conexión y consciencia de lo que sientes.
Metas, logros y oportunidades de mejoras: Se trata de puntualizar las metas alcanzadas, lo logros planteados y los aspectos que no salieron tan bien, pero identificas algo para hacerlo mejor. A nivel personal será difícil, pero gratificante, lo más sencillo será, quizás a nivel laboral. Algunas veces, las personas suelen infravalorar sus logros, pues ahora felicítate por todo avance. Si eres de quienes les gusta realizar un check list, pues no hay nada más gratificante que hacer el check, es recomendable escribirlo, ya sea físico o virtual.
Objetivos con flexibilidad: Contar con objetivos claros y puntuales te motivarán y dirigirán lo planteado por alcanzar el próximo año, pero no deben ser una causa de tensión o estrés. «No te obsesiones con cumplir a toda costa, enfócate en lo importante», explica Guimac Oblitas.
Aprendizajes en lista: Realizar una lista de los aprendizajes obtenidos este año nos ayudará a identificar el crecimiento personal, profesional, académico, etc.
Rodearnos de gente: es vital fortalecer los lazos de amistad, procurar la felicidad y pasar momentos agradables, ya sea física o virtualmente. Reconéctate con personas, ya sea por cualquier razón que tu consideres importante, escribe un hola, buenos días, ¿nos tomamos una taza de café?
Finalmente, si la tristeza perdura a pesar de haber intentado gestionarla, debemos tener en cuenta que puede haberse convertido en algo más severo y es necesario acudir a especialistas psicoterapeutas. Si bien la tristeza es una emoción válida e importante, lo preocupante es cuando persiste por tiempos prolongados porque puede vincularse o dirigirse a la depresión.