¿Podemos vivir sin las redes sociales?
La última caída mundial de las principales redes sociales nos ha hecho cuestionarnos si nuestra vida gira en torno a las redes sociales. Más allá del tema de la dependencia emocional en la que puedan influir; lo cierto es que muchos ciudadanos en el mundo han vinculado las redes sociales a sus emprendimientos, empresas y marcas; por lo que sí existe una dependencia de manera tangible y que se traduce en solvencia económica para el usuario.
Durante el apagón mundial de redes sociales, muchos de los usuarios se las ingeniaron para descargar otras aplicaciones como Telegram para seguir conectados con sus amigos y/o familiares. Una conducta que la Dra. Iveth Flores Flores, coordinadora de la Escuela de Psicología del campus Chimbote, la ha identificado como una especie de dependencia ya que las redes sociales se han vuelto parte de nuestra vida diaria.
«Debemos reconocer que nuestra vida actual gira en torno a estas plataformas digitales. No podríamos hacer nuestra vida con normalidad sin estar conectados. Lejos de lo que algunos puedan pensar, las redes sociales tienen importantes aspectos positivos en nuestras vidas y que, durante la pandemia, han ayudado a muchos a no sentirse solos durante el confinamiento. Por redes sociales podemos encontrar a amigos a quienes no vemos hace mucho tiempo o familiares que estén lejos», refiere Iveth Flores.
Sin embargo, existe también un aspecto peligroso en esta relación con las plataformas digitales que es la dependencia extrema.
«Si bien no podemos dejar de lado las redes sociales, sea la actividad que realicemos en ellas, debemos tener mucho cuidado en que destruyan nuestra verdadera interacción social en las relaciones en nuestra familia o amicales», agregó la docente UCV.
¿Cómo puedo manejar el uso de las RRSS con mis hijos?
En cuanto al uso de las redes sociales por parte de adolescentes; la especialista recomienda lo siguiente:
– Es importante llevar un control del tiempo en el que nuestros hijos están en cada red social.
– Analizar el valor que las redes sociales aportan a su vida y cómo impactan.
– Establecer un determinado momento del día para revisar redes sociales.
– Intenta dejar un tiempo libre de redes sociales al año.
– Elimina las notificaciones de todas las redes sociales.
– Reforzar la capacidad de autocontrol de nuestros hijos.
– Tratar de pasar más tiempo en familia y amigos.
– Darles la confianza de que cualquier evento inusual, mensaje fuera de lugar o situación o personas que los haga sentir incómodos; deben comunicárnoslo para poder ayudarlos. Debemos darles las herramientas para que se sientan seguros.
«Las redes sociales son un gran aliado en muchos aspectos, pero en el caso de adolescentes puede convertirse también en un escenario peligroso. Debemos estar atentos a los comentarios en sus fotos, publicaciones y cómo es el trato con quiénes se conecta ya que podrían existir casos de ciberbullying que muchas veces nuestros hijos, no están preparados para afrontar», finalizó.