Perú reduce su tasa de fertilidad a niveles históricos

En las últimas décadas, el Perú ha experimentado una fuerte disminución en su tasa de fertilidad. De acuerdo con las proyecciones demográficas, el promedio de hijos por mujer en el país ha pasado de 6,94 en 1950 a 1,98 en 2023, y se espera que esta cifra caiga aún más, llegando a 1,69 hacia el año 2100. Esta tendencia, similar a la observada a nivel mundial, representa una preocupación creciente, ya que se sitúa por debajo del nivel necesario para mantener una población estable.

Más allá de los factores sociales y económicos que influyen en esta caída, como la postergación de la maternidad, el acceso a métodos anticonceptivos o los cambios en los estilos de vida, un aspecto poco discutido es el rol de la infertilidad masculina. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta condición representa el 40% de los casos de infertilidad en parejas. En el Perú, se estima que entre 1 y 1.5 millones de personas en edad fértil presentan algún grado de infertilidad, lo que ha convertido este problema en una barrera silenciosa para quienes desean formar una familia.

"La infertilidad masculina muchas veces no presenta síntomas claros. Por eso es común que el diagnóstico llegue tarde, cuando la pareja lleva meses o incluso años intentando concebir sin éxito", señala el Dr. Carlos Zúñiga, Coordinador de la Unidad de Medicina Reproductiva de Auna. Según explica, uno de los principales estudios para evaluar la fertilidad masculina es el espermatograma, que analiza parámetros como la cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides. Esta prueba es rápida, no invasiva y puede brindar información clave para iniciar un tratamiento a tiempo.

A nivel global, la infertilidad afecta a 186 millones de personas y 48 millones de parejas. En este contexto, resulta urgente derribar los estigmas que rodean la fertilidad masculina y promover una cultura de evaluación y prevención desde la adolescencia. "Cuidar la salud reproductiva no solo significa pensar en el futuro, sino entender qué está ocurriendo ahora con nuestro cuerpo", agrega el Dr. Zúñiga.

En respuesta a esta necesidad, la Unidad de Medicina Reproductiva (UMR) de AUNA ofrece atención especializada para hombres y mujeres que desean conocer su estado de fertilidad. Esta unidad brinda un acompañamiento integral, discreto y personalizado, que va desde el diagnóstico básico hasta tratamientos como la microinyección espermática (ICSI), la inseminación intrauterina (IIU) o la criopreservación de esperma. Todo ello respaldado por tecnología de última generación y un equipo multidisciplinario comprometido con mejorar las tasas de éxito reproductivo.

En un país donde las cifras de fertilidad siguen cayendo, es esencial visibilizar el papel del varón en los procesos reproductivos. Acudir a una evaluación temprana puede marcar la diferencia. La salud reproductiva no es un tema solo de mujeres: también es una responsabilidad compartida.

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