Perú abraza el futuro, la integración de IA se dispara
En un mundo que se transforma rápidamente por la tecnología, Perú se está labrando un nicho como líder regional en la integración de la Inteligencia Artificial (IA) en el entorno laboral. Esta tendencia ha recibido un impulso significativo a nivel local: por un lado, esfuerzos importantes como el del Grupo de Inteligencia Artificial IA-PUCP, uno de los grupos de investigación más innovadores de la Pontificia Universidad Católica del Perú, así como el centro peruano en Inteligencia Artificial más importante, con publicaciones de alto impacto en revistas y congresos a nivel mundial.
Por el otro, empresas como Acer, que acaba de presentar su Swift Go, el primer equipo en el país con procesadores Intel Core Ultra, que incorporan la primera unidad de procesamiento neuronal (NPU) de Intel y funcionalidades avanzadas de aceleración por IA, ideal para el uso cotidiano, creadores de contenido o usuarios que trabajan de manera remota o en oficina.
Recientes estudios, como el realizado por Bumeran titulado IA en el trabajo: ¿Qué tan útil es?, destacan a Perú como pionero en la adopción de IA en el trabajo diario. Con un impresionante 49% de los trabajadores peruanos incorporando la IA en sus tareas cotidianas, el país supera a sus vecinos regionales y establece un precedente en la era digital. «La inteligencia artificial no solo está transformando nuestra forma de trabajar; está redefiniendo las capacidades de nuestro país y el panorama competitivo de nuestras empresas», señala Becket Barrionuevo, country manager de Acer en Perú.
«La IA está marcando un cambio generacional, inaugurando una nueva era de expansión global en donde la computación es todavía más esencial para la sociedad. Este avance depende en gran medida del desarrollo de hardware avanzado, especialmente de semiconductores, lo que impulsa lo que Intel ha identificado como la ‘Siliconomía, una época en donde la economía global se basa en el silicio y el software, generando un crecimiento exponencial en áreas clave como IoT, la computación en la nube y, sobre todo, la inteligencia artificial», agrega José Cornejo, gerente de Desarrollo de Negocios para Hispanoamérica en Intel. «La IA está destinada a ser un motor de cambio y crecimiento económico al impulsar la eficiencia operativa, la innovación empresarial, la creación de nuevos modelos de negocio y la generación de oportunidades de crecimiento sostenible», concluyó.
El estudio de Bumeran, que contó con la participación de 21,964 personas de la región, revela que los peruanos utilizan la IA principalmente para consultas diarias (43%), automatización de tareas repetitivas (43%) y generación de contenidos (34%). Además, los beneficios percibidos incluyen ahorro de tiempo (55%), agilización de tareas (51%) y más automatización (43%).
Sin embargo, no todo es un camino fácil. Los desafíos identificados incluyen una dependencia parcial de la IA (39%) y la necesidad de recursos para su implementación (30%). Además, hay preocupaciones sobre la seguridad de los datos (27%) y la integración con sistemas existentes (20%). Los usuarios también señalan ventajas como el acceso rápido a la información (40%), la optimización de procesos (39%) y una mayor eficiencia (36%). Pero hay desventajas, como la dependencia excesiva en la IA (44%), preocupaciones por la pérdida de empleo (37%) y errores por falta de información (32%).
Sin duda, Perú destaca como un faro de innovación hacia un futuro donde la inteligencia artificial no es solo una herramienta de trabajo, sino un catalizador para la reinvención económica y social. Con un tejido empresarial cada vez más abierto a la integración de estas soluciones, el país está listo para cosechar los frutos de la eficiencia, la creatividad y el crecimiento sostenible.
En este paisaje cambiante, Perú no solo sigue el ritmo de la revolución digital global, sino que también se atreve a marcar el compás para el resto de América Latina.