Pérdidas económicas de los mecanismos tradicionales de donación
La entrega de canastas es el mecanismo tradicional de donación más popular en el Perú. Sin embargo, es poco eficaz, ya que esconde costos de registro o empadronamiento, de distribución, y otros gastos de bolsillo que generan pérdidas económicas en el uso de recursos.
Además, la logística que demandan hace que incremente el riesgo de contagios. Y es que, por ejemplo, para abastecer a 125,000 personas, se necesitarían 3,125 voluntarios que intervienen en los diferentes puntos de la cadena de abastecimiento. Por otro lado, impide que los beneficiarios puedan elegir el producto o servicio que mejor se adapta a sus necesidades.
«Las tarjetas de alimentos son una solución segura y eficiente para estos casos, ya que pueden ser recargadas por la ONG, o por cualquier entidad, mediante la página web, con el monto asignado para cada beneficiario. Asimismo, el saldo se puede monitorear desde nuestro aplicativo móvil, la web o a través de una llamada», resalta Diego Castro, gerente general de Edenred.
De acuerdo con Fernando Salazar, ejecutivo senior de ESAN, solo el costo de distribución puede llegar a significar casi un 15% de los ingresos de una compañía, en la cadena comercial tradicional. En base a este análisis, Edenred estima que el uso de tarjetas de alimentación puede reducir el costo de distribución de donativos hasta en un 50%.
Este sistema digital de bonos sociales hace posible una rápida implementación de la asistencia de emergencia, asegura la donación equitativa, evita el desvío de fondos, reduce la carga administrativa, y garantiza que los beneficiarios hagan uso del bono en productos de primera necesidad.
La crisis del COVID- 19 sólo ha hecho más evidente los problemas cotidianos de las familias vulnerables de nuestro país. Para lograr mejoras permanentes para ellos, es importante acercarlos a la digitalización, bancarización y facilitarles el acceso a bienes de primera necesidad.