Peligros cardiovasculares relacionados con la COVID-19

Múltiples son las secuelas que viene dejando la pandemia COVID-19 en las personas que padecen o padecieron el virus. Según la evidencia científica, entre las diversas complicaciones destacan los problemas cardíacos, los cuales, de no ser atendidos a tiempo, pueden significar males constantes en las personas, con serias consecuencias.

Estos problemas pueden presentarse tanto en la etapa aguda de la enfermedad, así como también en la etapa tardía, y están divididos principalmente en dos tipos: los que afectan directamente al corazón (miocarditis); y los que afectan a la membrana que cubre al corazón (pericarditis), también el desarrollo de trombosis que puede desencadenar Un Infarto Cardiaco o una Trombosis Pulmonar según sea el lugar donde se formen los trombos. Así lo puntualizó Edith Chávez, directora de la Asociación Instituto del Corazón de la Clínica San Pablo.

De estos tipos de males, se desprenden una serie de problemas cardíacos, entre los que se distinguen arritmias secundarias, producidas por la falta de oxigenación; casos severos de insuficiencia cardíaca, provocados por la inflamación del corazón; y trombos en las arterias que alimentan de sangre al corazón y que pueden derivar en infartos.

Otros males característicos son la miocardiopatía por estrés, también conocido como el Síndrome de Tako-Tsubo, una afección aguda del músculo cardíaco que dificulta que el corazón bombee sangre al resto del cuerpo y que puede provocar una insuficiencia cardíaca generalmente reversible.

«Estos males tienden a presentarse en la etapa aguda del coronavirus. No obstante, lo que es variable en estas enfermedades es el tiempo de duración. En el caso de Tako-Tsubo, puede durar días o una o dos semanas. En cambio, las cardiomiopatías, de duración variable, y las arritmias aparecen en cualquier momento. Las pericarditis también son de curso y de celeridad variables», dijo Chávez, quien además informo que, en el Congreso Internacional de Cardiología, evento a realizarse este 19 de agosto, se tratarán muchos de estos problemas.

Si bien muchos de estos males son reversibles, existe la posibilidad de que algunos se conviertan en parte de la vida de los pacientes y necesiten mayores intervenciones. Es importante mencionar que la mortalidad por Coronavirus es mayor en pacientes que tienen Diabetes o Enfermedades cardiacas previas.

Grupos etarios

Los problemas cardíacos ocasionados por el coronavirus tienden a presentarse principalmente en los adultos mayores de 40 años. En los adultos hasta los 39 años de edad también se dan estos casos, pero con menor severidad y frecuencia.

Estos problemas tienden a presentarse con mayor severidad en los pacientes contagiados con COVID-19 que tenían de males cardíacos previos y que no sabían ello. En el caso de las personas con diagnósticos previos de problemas cardiovasculares, las complicaciones han sido menores, debido a los tratamientos que ya recibían para sus males.

A veces hay pacientes que han sido fumadores y que tienen las arterias calcificadas, pero que ni saben que tienen una enfermedad coronaria ya establecida, y que han hecho COVID-19. Ellos, durante el episodio de severidad de la enfermedad causada por el coronavirus, hacen muchos problemas cardiovasculares.

Se recomienda realizar revisiones constantes para determinar si realmente padecen o no de males cardiacos, a fin de evitar complicaciones futuras, ya sea por el coronavirus o por otros factores.

En el caso de los mayores de 40 años que se consideran sanos, estas revisiones deben efectuarse por lo menos una vez al año.

Si un paciente es fumador o tiene la presión alta, va a viajar a altura, o tiene 40 años y quiere matricularse en un gimnasio, tiene que hacerse un chequeo previo. No basta con una visita médica a veces. Además del examen clínico, es importante el electrocardiogramas y exámenes como la prueba de esfuerzo, que son muy útiles en la evaluación de una persona.

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