
Participar es informarse: Claves para ejercer una ciudadanía activa
Las últimas semanas han mostrado que el interés ciudadano por involucrarse en los asuntos públicos sigue vivo. Por ello, Saber para Crecer propone reflexionar sobre cómo la participación puede ser una herramienta para construir espacios de diálogo, fortalecer la democracia y promover una gestión pública más cercana a las personas.
¿Qué es la participación ciudadana?
La participación ciudadana es el ejercicio mediante el cual las personas intervienen de manera directa o indirecta en las decisiones que afectan su entorno. A través de consultas, espacios vecinales, audiencias públicas o procesos democráticos, la ciudadanía puede expresar sus opiniones, fiscalizar, proponer y contribuir al diseño de políticas más justas y representativas.
¿Por qué es importante ejercer una ciudadanía activa?
Participar fortalece la democracia, y es importante que para hacerlo la ciudadanía esté informada. La pluralidad de voces y perspectivas enriquece las decisiones públicas y permite que las políticas respondan de manera más equilibrada a las necesidades de la sociedad.
También fomenta la transparencia. Una ciudadanía que pregunta, observa y propone contribuye a que las instituciones rindan cuentas y gestionen con mayor claridad. La vigilancia activa y el intercambio de ideas son pilares de una relación más sana entre el Estado y la población.
Del mismo modo, participar impacta directamente en la comunidad. Cada acción —desde un espacio vecinal hasta una consulta pública— ayuda a conectar las decisiones con la realidad de las personas y a construir soluciones sostenibles desde lo local.
Fortalecer la ciudadanía es también profundizar nuestra capacidad de diálogo y confianza colectiva. Para conocer más sobre estos conceptos, ingresa a saberparacrecer.org



