Panes integrales y multigrano marcan tendencia del consumidor
En el marco del Día Mundial del Pan, que se celebra cada 16 de octubre, el sector panificador peruano vive un momento de cambio.
Aunque el pan tradicional de panadería continúa siendo el más consumido en el país, las nuevas tendencias muestran un crecimiento sostenido del pan de molde y de los productos integrales o fortificados, impulsado por un consumidor que busca equilibrio entre salud, sabor y conveniencia.
Un consumidor más consciente
De acuerdo con Pablo Carvajal, Gerente de Marketing de Bimbo Perú, los hábitos alimenticios en el país están evolucionando hacia opciones más funcionales:
Hemos sido testigos de una transformación significativa en los hábitos de consumo del peruano. Hoy, el consumidor es mucho más consciente de lo que come: busca productos con mejor perfil nutricional, valora la autenticidad, exige transparencia en los ingredientes y, al mismo tiempo, prioriza la practicidad.
Esta tendencia se refleja en la mayor demanda de panes especiales, como los integrales, multicereales o enriquecidos con semillas (linaza, ajonjolí o kiwicha), que están ganando espacio tanto en supermercados como en panaderías.
Según datos de ASPAN (Asociación Peruana de Empresarios de la Panadería y Pastelería), cerca del 10% de las panaderías en el país ya elabora este tipo de productos, evidencia de una mayor conciencia sobre la alimentación saludable, impulsada por los aprendizajes que dejó la pandemia.
El contexto peruano en cifras
Aunque Perú mantiene uno de los consumos per cápita más moderados de la región, con 31 kg de pan y panificados por habitante al año, el mercado muestra una clara tendencia hacia formatos prácticos, listos para consumir (ready-to-eat) y con mayor vida útil.
La innovación en empaques, la incorporación de ingredientes integrales y el enfoque en productos fáciles de conservar están posicionando al pan de molde como una alternativa cada vez más relevante en el país.
Pan, tradición y futuro
En este Día Mundial del Pan, Bimbo Perú celebra la evolución de un alimento esencial que acompaña a las familias peruanas desde siempre, pero que hoy se reinventa con nuevos valores: bienestar y nutrición.
El sector panificador combina así tradición y modernidad, adaptándose a un consumidor que busca disfrutar del pan con más conciencia, sin renunciar al sabor ni a la calidad.
