Nueva carta de verano en Astrid & Gastón
Jorge Muñoz, recientemente condecorado como el mejor cocinero peruano en los Premios Luces de El Comercio, presenta junto a todo el equipo de Astrid y Gastón una carta fresca que recorre y enlaza las regiones del Perú a través de sus productos y técnicas.
Tras 19 años alejado del Perú y haber conseguido una estrella Michelin con Pakta, el restaurante nikkei en Barcelona del gran Albert Adrià, Jorge Muñoz regresó, invitado por Gastón Acurio, para liderar la cocina de Astrid y Gastón, y contagió desde el primer día a todo el equipo con su entusiasmo y sus ganas de reencontrarse con los sabores, recetas y técnicas de todo el Perú.
Hoy, esa feliz decisión complace al restaurante con el primer reconocimiento: El premio Luces a mejor cocinero, una distinción que Jorge dedica a todo el equipo porque, como bien dice, “sin el aporte de cada área (cocina, pastelería, taller, bar, servicio, producción, almacén, huerto y administración) no sería posible nada de lo que hacemos”. Desde el 2005, este premio es concedido por el diario El Comercio y sus lectores a los personajes más destacados del arte y la cultura en Perú. Cocineros como Virgilio Martínez o Mitsuharu Tsumura lo han ganado en años anteriores.
Este reconocimiento llega en un momento en que Jorge y su equipo se encuentran embarcados en un trabajo de investigación y creación que empezó hace un año, y al cual han llamado El Reencuentro. Fruto de esa sabrosa experimentación culinaria, acaban de crear la nueva carta de verano y el nuevo menú degustación, en los que celebran la gran despensa peruana y abrazan la sostenibilidad con deliciosos productos de temporada al lado de otros menos conocidos como el percebe, la almeja del sur, las conchas rayadas de Tumbes, el tucupí negro de la selva o la codorniz de chacra, descubiertos en sus viajes y diálogos con pequeños productores y cocineros del Perú.
Una carta y un menú degustación que además de unir los insumos de siempre con nuevos sabores, busca trazar el camino de nuestra casa de cara al futuro: el de ser una cocina en constante evolución, que explora y rescata sabores y técnicas del Perú y el mundo, pero con mucho respeto a su entorno.
