Medidas preventivas que toda mujer debe tomar a tiempo
El cáncer de mama es una enfermedad crónica multicausal. Los cambios o mutaciones en el ADN pueden ser una de las principales causas por la cual las células normales de la mama se vuelven cancerosas. De acuerdo con la Dra. Rosly Paredes Ibarra, docente de la Escuela de Posgrado Wiener, ciertos cambios en el ADN se heredan de los padres y pueden aumentar significativamente el riesgo de tener cáncer de mama.
Por lo general, los factores de riesgo más relacionados con esta enfermedad, son los que están vinculados directamente al estilo de vida. Por ejemplo, presentar sobrepeso u obesidad después de la menopausia puede aumentar el riesgo de tener cáncer de mama. Asimismo, el tabaquismo y el consumo de alcohol pueden ser otros aspectos que pueden incrementar la probabilidad de padecer este tipo de cáncer.
Frente a este panorama, la especialista recomienda tener hábitos saludables como por ejemplo: una alimentación balanceada alta en fibra (frutas y verduras), disminuir el consumo de azúcares y grasas (frituras, piel de animales) y realizar ejercicio al menos 30 minutos diariamente o 4 horas a la semana, para mantener así un peso adecuado.
Es importante tener en cuenta que algunas mujeres pueden padecer cáncer de mama sin presentar factores de riesgo y no todas las mujeres que presentan factores de riesgo lo desarrollan. El lado positivo es que el cáncer es una enfermedad que puede prevenirse. Por ello, es necesario que las personas, especialmente, las mujeres, aborden medidas necesarias para aplicar en su vida a fin de prevenir este mal.
Con el propósito de promover una cultura de prevención en la sociedad, la especialista explica cuáles son los exámenes preventivos que debe llevar a cabo una mujer, independientemente de su edad:
– Realizar un autoexamen de mama mensual a partir de los 20 años, de preferencia al quinto día del inicio de la menstruación.
– Si nota una irregularidad en la mama, bulto o hundimiento del pezón, debe acudir sin demora al mastólogo para una evaluación médica oportuna.
– Se recomienda realizarse una mamografía a partir de los 40 años de manera anual.
– En caso de presentar antecedentes familiares de cáncer de mama, debe acudir al mastólogo para planificar el inicio y la prueba de tamizaje ideal de acuerdo a la edad.
– La ecografía de mamas y la resonancia magnética de mama son pruebas complementarias del diagnóstico de cáncer de mama y serán indicadas por el médico oncólogo o médico mastólogo según el resultado de la evaluación realizada previamente.
Recuerda que el pilar fundamental en la prevención se encuentra en la educación. Como bien recalca la Dra. Paredes: «Una paciente informada sobre sus riesgos, los estilos de vida saludables, los factores de riesgo modificables, el acceso a estudios de detección temprana, la adherencia a las pruebas de tamizaje, tienen menor riesgo de presentar cáncer de mama o mayor probabilidad de curación si el cáncer es detectado en estadios tempranos»