
Más de 12 millones de toneladas de comida se pierden cada año
En un país, como Perú, donde casi la mitad de la población vive en situación de inseguridad alimentaria, puede parecer sorprendente que cada año se desperdicien más 12.8 millones de toneladas de alimentos al año, lo que equivale casi a la mitad de la comida que se produce.
Ante ese panorama, y en el marco del Día Internacional de la Concienciación sobre la Pérdida y Desperdicios de Alimentos, Mondelēz Perú informa que ha incorporado el monitoreo constante del food waste como un indicador central en su Planta Lima. Ello quiere decir que, a través de mediciones diarias, programas de eficiencia operativa y talleres de concientización para sus colaboradores, la compañía busca optimizar sus procesos productivos y contribuir a reducir las pérdidas de alimentos.
Según explica Enrique Legorreta, director de Planta Lima de Mondelēz Perú, uno de los principales instrumentos para optimizar los procesos y reducir las pérdidas de alimentos es el monitoreo diario del indicador de food waste por línea de producción, que permite detectar puntos críticos y aplicar correcciones inmediatas. "Gracias a esta práctica, la compañía puede anticiparse a las desviaciones y aprovechar mejor los recursos", refiere.
La FAO estima que más del 50% de las pérdidas de alimentos en el país ocurre en la producción agrícola, procesamiento y empaque.
Frente a esa realidad, Mondelēz Perú ha reforzado en la Planta Lima acciones complementarias como workshops internos para proponer mejoras, programas de sensibilización en comedores y charlas de concientización para reducir mermas, tanto en la producción como en el consumo interno.
"El desperdicio de alimentos no es solo un tema de estadística, sino que representa recursos que se pierden y personas que no llegan a alimentarse adecuadamente. Desde la industria, tenemos la obligación de optimizar procesos y reducir pérdidas", el director de Planta Lima.
Un compromiso compartido
El desperdicio de alimentos no solo agrava la inseguridad alimentaria que afecta a más de 16 millones de peruanos, sino que también supone un mal uso de recursos como agua y energía, además de generar más contaminación para el planeta.
Si bien las empresas cumplen un rol decisivo, la FAO recuerda que los consumidores también tienen responsabilidad. Evitar compras excesivas, aprovechar las sobras y almacenar de manera adecuada los productos frescos son hábitos que ayudan a enfrentar esta problemática.
En un país donde casi la mitad de los alimentos se pierde, pequeñas decisiones como planificar mejor las compras o evitar desechar innecesariamente pueden contribuir a cambiar esta realidad.