Luce unos brazos firmes sin cirugía
Lenisna es un bioestimulador de colágeno que ayuda a mejorar la piel dañada, recuperando su elasticidad y densidad disminuidas con el tiempo debido al envejecimiento progresivo.
Este tratamiento combina las moléculas ultrafinas con ácido poliláctico, un material biodegradable y biocompatible aprobado por la FDA, y ácido hialurónico, que se encuentra presente de forma natural en el cuerpo humano. Funciona como un bioestimulador híbrido que promueve la producción de colágeno.
La doctora Gilda Pérez, especialista del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, explica que estos componentes son efectivos porque ayudan a restablecer y aumentar el volumen del tejido blando, rellenando las depresiones de la dermis. La mejor manera de aplicarlo es con una cánula, a modo de implante intradérmico y subcutáneo.
En ese sentido, la producción de nuevo colágeno en la piel comenzará a partir de la cuarta semana posterior al procedimiento y continuará aproximadamente durante ocho semanas más. Así, el tejido regenerado tendrá un aspecto natural y durará aproximadamente dos años.
Es importante señalar que, tras la aplicación de Lenisna, no se recomienda realizar ejercicios que impliquen trabajo en el área tratada por al menos dos semanas. Respecto a los cuidados post tratamiento, el paciente deberá realizar masajes en el área tratada durante 5 días, 3 veces al día, por 5 minutos cada vez.
Finalmente, Lenisna representa un avance significativo en el cuidado de la piel, ofreciendo una solución eficaz y duradera.
Su capacidad para estimular la producción de colágeno y regenerar el tejido cutáneo lo convierte en una opción destacada para quienes buscan mejorar la salud y la apariencia de la piel. Un chequeo personalizado es la mejor inversión para lucir unos brazos firmes sin cirugía, ya que, con los cuidados adecuados y los tratamientos oportunos, se puede mantener la vitalidad por más tiempo.