Luce un rostro afinado gracias a la Lipopapada
Cada vez son más las mujeres y hombres que buscan mejorar la apariencia de su rostro y sentirse más a gusto con la imagen que proyectan. Por años la papada era una preocupación estética que solo se resolvía con el bisturí. Sin embargo, ahora es posible disminuir el exceso de tejido adiposo en esa zona a través de la LIPOPAPADA SIN CIRUGÍA que logra remodelar el área submentoniana mediante la infiltración de sustancias liporeductoras y regeneradoras de colágeno.
En el tratamiento se utilizan enzimas recombinantes que tienen componentes naturales como colagenasa, lipasa, hialuronidasa y liasa, haciendo más efectivo el procedimiento con técnicas mínimamente invasivas y logrando resultados en poco tiempo.
La doctora Gilda Pérez, del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma, recomienda pasar por una previa evaluación médica para que un especialista pueda valorar la zona a tratar. Por lo general, la LIPOPADA SIN CIRUGÍA requiere un mínimo de 3 sesiones, logrando los primeros resultados a partir de la segunda semana de la primera aplicación.
Como parte del tratamiento, en algunos casos el paciente puede percibir signos de inflamación en el área como calor, hinchazón, enrojecimiento o sensibilidad, por ser un procedimiento que se realiza mediante microinyecciones, pero se resolverá durante los primeros días posteriores a la aplicación.
Si bien la LIPOPAPADA SIN CIRUGÍA es un procedimiento poco invasivo, y no requiere reposo, la doctora Pérez nos brinda algunas recomendaciones:
– Durante las primeras 48 horas es preferible no acudir a la playa, sauna y/o piscina.
– No realizar ejercicios físicos intensos durante las primeras 24 horas.
– Evitar la exposición al calor por tiempos prolongados.
– Después de este tratamiento no es necesario realizar sesiones de mantenimiento.