Luca: Enrico Casarosa y su carta de amor a Cinque Terre
Luca, la película animada más reciente de Disney y Pixar, llega exclusivamente a Disney+ el 18 de junio e invita a la audiencia a zambullirse en el Mar Mediterráneo junto a dos monstruos adolescentes, Luca y Alberto, que experimentan un verano que les cambia la vida. La historia, que transcurre en un pequeño pueblo de la Riviera italiana, es una conmovedora carta de amor de su director, Enrico Casarosa, a los idílicos veranos que él mismo pasaba allí junto a su familia.
Nacido en Génova, Italia, Casarosa vivió su infancia y adolescencia en esta ciudad portuaria hasta mudarse siendo veinteañero a Manhattan, donde estudió animación en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York e ilustración en el Fashion Institute of Technology.
El director se incorporó a Pixar en 2002, y luego de integrar los equipos de proyectos como CARS, RATATOUILLE y UP: UNA AVENTURA DE ALTURA, hizo su debut como director con el aclamado corto animado LA LUNA, nominado al premio Óscar. A partir de ese proyecto, puso en la mira su propio largometraje con el sueño de llevar la magia de la Riviera italiana a la pantalla, a través de una historia que rindiera homenaje a sus propias raíces. Así, junto a un equipo creativo increíble, dio vida a LUCA.
Desde un primer momento, Casarosa quiso que la historia transcurriera en un pueblo ficticio inspirado en las encantadoras localidades de Cinque Terre, una franja de la costa italiana integrada por cinco pueblos milenarios con un atractivo único.
El realizador quiso evocar en la historia las sensaciones que tenía por aquellos años. Decidió, entonces, que la película debía sentirse como si fuese desde el punto de vista de Luca, de 13 años. Con ese fin, la ambientación en la costa italiana evoca una inmediata sensación de asombro, combinada con el espíritu despreocupado del verano y ciertos toques de nostalgia. ¿El resultado? Una sensación mágica y transformadora que lleva al público a un lugar fantástico y un momento de la vida muy especial.
Para embeberse del espíritu de Cinque Terre, el equipo de producción de LUCA hizo un viaje de investigación a la costa italiana, donde visitaron diferentes pueblos de la zona y conocieron más sobre los rituales de la infancia del director. LUCA no solo está impregnada del espíritu de los pueblitos del Mediterráneo italiano, Casarosa quiso ambientar la película aproximadamente a fines de los años cincuenta, comienzos de los sesenta, una época que fue una gran fuente de inspiración.
Para Casarosa, LUCA no solo es un tributo a sus raíces y el país que lo vio crecer, sino que además aborda temas muy cercanos a su corazón. Es, sobre todo, una historia sobre crecer y sobre la amistad.