
Logística de productos perecederos para el Día de la Madre
Cada segundo domingo de mayo, los comercios dedicados a la venta al por menor se enfrentan a uno de sus mayores retos logísticos del año.
Es la fecha en que el corazón del consumidor peruano se expresa con flores, chocolates gourmet y cosméticos de alta gama, tres regalos predilectos en el Día de la Madre. Solo el año pasado Rappi estimó la entrega de aproximadamente 8,000 arreglos florales durante este día especial, siendo las rosas las más solicitadas por los peruanos, también se observa un incremento en la venta de chocolatería. Y aunque estos regalos parecen simples gestos, su traslado y conservación exigen una operación logística precisa y silenciosa de productos perecederos y un transporte refrigerado.
En la industria florícola, especialmente en fechas clave como el Día de la Madre, muchas empresas apuestan por propuestas innovadoras y de alto valor percibido, como canastas personalizadas que combinan flores frescas, chocolates finos y pequeños detalles de lujo. Aunque la intención es cautivar al cliente con una experiencia memorable, una logística inadecuada puede arruinar el resultado final. Si no se cuenta con una cadena de frío robusta, el riesgo es evidente: pétalos marchitos, chocolates derretidos o productos alterados que comprometen la calidad de la entrega. No se trata de fallas en el producto, sino de subestimar la importancia de mantener las condiciones ideales durante todo el trayecto.
"El reto no está en vender más, sino en entregar mejor. El Día de la Madre representa un pico en la demanda, pero también una prueba de fuego para la infraestructura logística de los negocios de retail. Es cuando se evidencia si están realmente preparados para manejar productos sensibles o perecederos en condiciones adversas de temperatura, tráfico y presión de tiempo", afirma Ivan Collazo, director general Latin America de Thermo King.
Hoy, cuando la experiencia del cliente lo es todo, que un producto llegue en perfectas condiciones puede ser la diferencia entre una venta casual y un vínculo duradero. El auge en la demanda de artículos especiales durante fechas clave como el Día de la Madre obliga a los retailers a ir más allá del diseño y la promoción. La logística cobra protagonismo, y con ella, la cadena de frío y las buenas prácticas en distribución de alimentos y otros perecederos, porque no se trata solo de mover productos, sino de preservar su esencia, calidad y propósito, desde el punto de venta hasta el momento en que llegan a manos del destinatario.
Regalar flores ya no es solo elegir un ramo bonito, implica seleccionar variedades exóticas, presentaciones cuidadas y garantizar que conserven la frescura del primer corte. Los chocolates gourmet dejaron de ser simples dulces; ahora son piezas artesanales con coberturas y rellenos delicados que requieren temperaturas precisas para mantener su integridad. Y lo mismo aplica para perfumes y cosméticos, cuyos ingredientes pueden alterarse si no se mantienen bajo condiciones óptimas durante todo el trayecto.
Este auge en la compra de productos premium en temporadas como el Día de la Madre exige a los retailers más que velocidad. Requiere precisión, misma que depende en gran medida de contar con equipos y soluciones de transporte refrigerado capaces de acompañar cada entrega hasta su destino final, sin comprometer lo que hace especial a cada detalle.
¿Cómo asegurar una entrega impecable en la logística de productos perecederos? La respuesta está en la adopción de unidades de refrigeración adecuadas tanto en camiones como en camionetas de reparto. Estos vehículos permiten mantener una temperatura constante, incluso durante trayectos largos o en condiciones climáticas adversas.
Para ayudar a los negocios de retail a estar preparados y entregar los productos termosensibles en perfectas condiciones, el directivo de Thermo King recomienda:
- Identificar los productos sensibles al calor: flores, chocolates, perfumes, cosméticos naturales, etc.
- Clasificar las rutas por tiempo y distancia, priorizando el uso de unidades refrigeradas para envíos fuera de la zona inmediata.
- Establecer alianzas con proveedores logísticos especializados en frío, capaces de responder a los picos de demanda.
- Capacitar al personal en el manejo y almacenaje de productos sensibles a la temperatura, incluso en las etapas previas al envío.
El desafío de entregar productos frescos y delicados no es exclusivo del Día de la Madre. Cada fecha especial, San Valentín, aniversarios, Navidad, representa una nueva ola de oportunidades y riesgos. Y frente a tanta competencia en el mercado, el éxito dependerá no solo de lo que se ofrece, sino de cómo se entrega.
En definitiva, mantener la cadena de frío es una necesidad; en especial cuando lo que se transporta no es solo una flor o un chocolate, sino un mensaje de amor que merece llegar intacto. Para los comercios de retail, la inversión en soluciones de control climático para transporte puede ser la mejor manera de garantizar que ese mensaje cumpla su promesa, sin importar la distancia. Porque en el arte de regalar, cada grado de temperatura cuenta.