Liderazgo e igualdad
Por Janeth Rodriguez, Responsable de Alianzas Estratégicas y Alianzas Latam en Infobip
A lo largo de los años en mi vida laboral, siempre me causó mucha curiosidad que los cargos de alto nivel fueran ocupados en su gran mayoría por hombres, no son pocas las cosas en las que tienen mayor visibilidad. Y aunque en este momento, cuando he conseguido ocupar puestos de liderazgo regional, he podido ver cómo cada vez son más las mujeres que logran hacerse un espacio dentro del mundo de los negocios y ganar un reconocimiento positivo, sigo creyendo que aún no es suficiente.
Y es que a mí me preocupa que en pleno siglo XXI solo el 7% de las mujeres ocupemos los cargos de liderazgo mundial, 24% de los políticos y apenas un diminuto 5% de los CEOs. Pero estas cifras me resuenan más cuando encuentro datos que revelan que, en realidad, hoy por hoy las mujeres somos consideradas, según un estudio de la revista Harvard Business Review, como líderes más eficaces que los hombres.
Hace unos días, estaba leyendo sobre este tema y me encontré con que no es gratuito que las mujeres tengamos más estrógenos en el cerebro, esto es, las hormonas que permiten desarrollar, entre otras cosas, las habilidades comunicativas y sociales. Sí, se imaginarán cómo me sentí cuando entendí que, si bien nuestra manera de organizar la sociedad no nos ha dado los puestos que en igualdad merecemos, estamos armadas con todas las capacidades para poder liderar de manera efectiva cualquier grupo de trabajo. Eso fue liberador y retador para mí.
Ahora, doy un paso más y les cuento que el estudio de la Harvard Business Review, demostró también que cuando hablamos de inspiración, motivación, comunicación asertiva y trabajo en equipo, las mujeres somos mejor percibidas por los empleados con respecto a los hombres. Y es en este momento en el que creo que ya es tiempo de empezar a deconstruir los patrones que por muchos años nos han mantenido en desigualdad, y empezar a equilibrar la balanza para que la equidad deje de ser un discurso que se evidencia solo en lo micro y pase a verse reflejado también en realidades macros como esta.
La sociedad, sobre todo en esta época de profundas crisis, pide a gritos un liderazgo lleno de empatía, capaz de cuidar y velar por las necesidades de quienes se tienen a cargo y de entender que todos estamos en capacidad de aportar para construir los proyectos desde la inteligencia colectiva y el apoyo común. En un mundo tan complejo como el de la tecnología, este es un reto mayor al que hay que hacerle frente hoy. Es el tiempo del liderazgo con sentido, es el tiempo de desarmar el mundo que se ha construido, en el que los hombres aparecen por encima de las mujeres y empezar a cimentar uno para todos los seres humanos. Es el momento del liderazgo femenino.