Lecciones que debemos aprender de la pandemia
Ha sido una crisis generacional. Aparentemente, fue el antiguo filósofo griego Epictetus quien dijo: No es lo que te pasa, sino cómo reaccionas a él lo que importa. Y vaya, reaccionaron bien los CEOs al COVID-19. A los líderes mundiales no les quedaba más remedio que transferir mano de obra entera de las oficinas al hogar y aprender a gestionar nuevas formas de trabajar en un entorno económico más difícil.
La crisis está lejos de terminar, pero la lucha inicial para hacer una rápida transición y continuar el negocio como de costumbre ha pasado. Ahora los líderes deben reflexionar sobre su respuesta a la pandemia y aprender a prepararse para la incertidumbre futura.
¿Qué acaba de pasar?
Muchas organizaciones pensaban que estaban bien preparadas para hacer frente a los problemas que podría plantear una interrupción importante del negocio.
Pero en el ojo del huracán del COVID-19, los planes cohesivos que tanto las empresas como los gobiernos habían preparado para hacer frente a las peores interrupciones se rompieron y, en su lugar muchas organizaciones tuvieron que depender de un conjunto de medidas a medida y ad hoc creadas para apoyar el trabajo a remoto de manera inmediata.
De hecho, un estudio reciente de Gartner encontró que sólo el 12% de las organizaciones estaban preparadas para el coronavirus y su impacto en la continuidad del negocio.
¿Qué sigue?
La continuidad del negocio implica adaptabilidad. Durante los tiempos volátiles en los que las condiciones de negocio pueden alterarse rápidamente, las empresas deben ser capaces de ajustarse y pivotar, cambiando todo, desde los patrones de trabajo diarios hasta modelos de negocio completos, en respuesta a las crisis emergentes.
Por ejemplo, una deficiencia común era el enfoque que estos planes tenían en las interrupciones del sitio local y la pérdida de datos físicos. Este es, por supuesto, un problema crítico para resolver, pero los escenarios proyectados más comunes fueron desastres naturales o ataques terroristas. Los planes de recuperación reflejaban con razón estas preocupaciones, centrándose en gran medida en migrar datos o caer a otro sitio cuando una ubicación primaria se hundió.
Esto requiere nuevas disposiciones, como datos, aplicaciones y personal independientes de la ubicación.
Además, el mundo está cada vez más abierto a entornos de trabajo remotos permanentes y las empresas deben prepararse para todo lo anterior reinventando sus infraestructuras de TI e implementando un entorno de TI flexible y moderno con sólidas capacidades de comunicación unificadas.
Cambio cultural
La pandemia ha resaltado la necesidad de un enfoque más amplio en el activo más importante de las empresas: su gente. No ha sido fácil para los empleados estar aislados de sus equipos y llevar a cabo sus responsabilidades diarias sin apoyo en persona.
El trabajo flexible permanente no era una opción para muchas empresas antes de la pandemia, pero ahora algunas organizaciones lo harán parte de su política corporativa, ya que los empleados han aprendido a administrar los entornos domésticos y de trabajo juntos. De hecho, según una encuesta de PwC, el 83% de los trabajadores desearía trabajar remotamente al menos un día a la semana y el 77% de los líderes empresariales dijeron que trasladar sus empleados a las oficinas en el hogar había sido un éxito.
En Logicalis, adoptaremos el modelo de trabajo flexible y las ventajas que esto aporta, incluyendo una fuerza de trabajo más diversa y menos restricciones geográficas a la contratación.
Los nuevos planes de trabajo remotos significan que las empresas tienen que apoyar a los empleados con políticas que se centran en su bienestar.
Es prioridad poner la tecnología al servicio de los colaboradores, proteger a las personas y mantener el negocio operando manteniendo las políticas del distanciamiento físico. Esta arquitectura integra sus aplicaciones corporativas con plataformas de colaboración, IoT, soluciones de conectividad y sensores para monitorear la movilidad en los diferentes espacios y disparar alertas para la toma de acción.
La salud mental individual ha sufrido durante la pandemia, por lo que, en el futuro, las organizaciones deben anteponer la salud y el bienestar de sus personas. Por supuesto, la comunicación juega un papel esencial en este cambio cultural, especialmente cuando tantos empleados están trabajando de forma remota.
En Logicalis, estamos incrementando nuestros esfuerzos de colaboración en equipo para garantizar que nuestros empleados permanezcan conectados y adopten un enfoque más empático, teniendo en cuenta que las personas están primero. Estamos prestando más atención al bienestar de nuestros colegas, reconociendo que la salud mental es tan vital como la salud física.
Inspirar y motivar
Hay otro regalo valioso que los ejecutivos pueden dar a sus colaboradores durante esta crisis: la esperanza. Dar a los colaboradores la capacidad de crear, contribuir y cooperar tiene un gran impacto no sólo en su bienestar, sino también en la empresa e incluso en la sociedad en general.
En mayo, Logicalis lanzó su Desafío Global de Innovación para animar a nuestros equipos a unirse e idear innovaciones que puedan provocar un cambio positivo en el mundo. Ha reunido a nuestra gente, permitiendo los colaboradores a explorar sus habilidades creativas, y haciendo con que se sientan parte de algo más grande en un momento en el que es fácil sentirse aislado.
Ha sido un momento difícil para todos, pero creo que hay algunos aspectos positivos que podemos alejar de esta crisis. La fuerza laboral global se ha vuelto más íntima con sus colegas, clientes y socios. Ver a las familias y mascotas a través de videoconferencias y obtener una visión de sus hogares y la vida familiar ha establecido una conexión humana más profunda.
Como empresa de servicios tecnológicos, en Logicalis, nuestra capacidad de adaptar y utilizar la tecnología para apoyar el progreso social nunca ha sido más crítica de lo que es hoy en día.