Las palabras japonesas que deben conocer los amantes de la decoración

Cuando hablamos de interiorismo, el país del sol naciente es un referente, ya que es capaz de aportar armonía a los diferentes ambientes de una casa. Seguramente ya habrás oído hablar de los atributos del conocido estilo japandi y la armonía que brinda a aquellos que lo practican. Aunque esta tendencia tuvo su máximo apogeo en la década de los 90, parece estar volviendo con fuerza en los últimos años y, no solo en la decoración, sino también en otros sectores como el automovilístico. Si alguna vez has estado interesado en esta tendencia o si quieres descubrirla, no puedes perderte esta guía con un glosario de palabras de origen japonés que te ayudarán a crear un hogar aún más acogedor.

Kintsugi

En la cultura japonesa cuando uno de los elementos de cerámica se rompe, siempre se restaura en lugar de desecharse. Para este propósito se utiliza un barniz espolvoreado o mezclado con plata, oro o platino, por medio del cual se arregla una pieza sin ocultar sus imperfecciones. Se trata casi de una filosofía de vida en la que se aprecian las roturas y posteriores marcas de las reparaciones como un símbolo valioso de la vida de un objeto. En occidente no somos tan capaces de valorar la belleza de una rotura, pero siempre hemos apreciado el valor de una buena reparación. De hecho, el arte de la reparación ganando adeptos en los últimos años, sobre todo, motivada por el cuidado del medio ambiente y por una cultura de consumo más equilibrada. En este sentido, los adhesivos de calidad están convirtiéndose en un producto cada vez más presente en todos los hogares.

Shibui

Un término empleado para definir la belleza austera y sin adornos; un tipo de belleza discreta y moderada. Se trata de apreciar la belleza de los objetos sencillos en los que predomina la forma y sus materiales, estos son los que hacen que las piezas se aprecien como especiales y únicas.

Tokimeku

Esta palabra es bien conocida para todos aquellos seguidores de la organizadora más famosa del mundo: la japonesa Marie Kondo. Este término hace referencia a uno de los ejercicios que ella misma practica y que considera base para su propia felicidad. Simplemente consiste en atesorar todos aquellos objetos y cosas materiales que dan felicidad y desprenderse de los objetos que no hacen más que ocupar un lugar en nuestro hogar sin aportarnos nada. Es decir, todos aquellos objetos que no nos produzcan una emoción positiva deberían desaparecer de nuestra casa y dejar paso a los que sí lo hacen.

Ikebana

Los arreglos florares son todo un arte en Japón. De hecho, no solo se crean con flores, sino que también se añaden frutas, semillas, ramas o frutos. Se trata de una tradición que pone a los habitantes de una casa en contacto con la naturaleza que los rodea y que bien puede ser replicado en nuestro país, dónde contamos con una gran variedad de plantas que podrían usarse con un gran resultado estético.

En general, se trata de ramilletes muy sencillos, con un número limitado de elementos que se centra en sus formas y en la variedad. Eso sí, el lugar en el que se colocará este ramillete es igual de importante que la combinación que realicemos.

Tsundoku

Esta palabra hace referencia al afán consumista de comprar libros que nunca se leen. Algo que hacemos muchos en nuestro país y que supone que nuestros libros (sin leer) acaben siendo apilados y guardados en diferentes partes de nuestro hogar. Esta tendencia contradice la teoría que pregona Marie Kondo y a la que se ha unido la modelo Georgina Rodríguez. No obstante, no todos estarán de acuerdo, ya que para las personas lectoras su biblioteca personal es su bien más preciado y en consecuencia, son una parte fundamental de la decoración de su hogar. En definitiva, el interiorismo oriental está más de moda que nunca y está revolucionando hogares en todo el mundo.

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