La virtualidad como motor de inclusión educativa
Durante el segundo año de la pandemia, un total de 124,533 estudiantes interrumpieron sus estudios en el sistema educativo a nivel nacional por una serie de causas, como la falta de conectividad, problemas familiares o económicos. Debido a esto y otra serie de factores, el sistema educativo experimentó transformaciones significativas en los métodos de enseñanza, entre ellas figura la incorporación del método híbrido, la cual todavía sigue siendo usado por la educación superior.
A pesar de los beneficios evidentes, la educación se encuentra ante desafíos significativos. Según Carolina Barrios Verand, directora ejecutiva de Continental University of Florida, las dos barreras fundamentales, la distancia geográfica y el tiempo, han representado históricos obstáculos para el acceso a la enseñanza.
«En numerosos países, aquellos que residen en zonas rurales o remotas han enfrentado dificultades para acceder a instituciones educativas cercanas. Al mismo tiempo, las personas que trabajan, tienen familias u otras responsabilidades, han experimentado dificultades para asistir a clases presenciales», comentó.
En ese contexto, la educación a distancia se presenta como un vehículo efectivo para superar estas barreras, permitiendo a los estudiantes avanzar a su propio ritmo y en sus propios horarios. Además de su flexibilidad temporal, la educación a distancia aborda la barrera económica al ofrecer alternativas accesibles, esenciales para personas de bajos ingresos.
La especialista señala que la inclusión educativa se fortalece mediante la diversidad promovida por la educación a distancia, llegando a individuos de todas las edades, orígenes y situaciones socioeconómicas, contribuyendo a la construcción de una sociedad más equitativa y justa.
Carreras universitarias virtuales
Las carreras universitarias virtuales presentan una oportunidad única para reducir la brecha de inclusión educativa, posibilitando a las personas estudiar en las mejores universidades de los mejores países del mundo, sin atravesar todas las complejidades que la migración implica, y a un costo más accesible. Barrios, destaca la importancia de estas carreras al abrir las puertas de la educación superior a aquellos que de otro modo no podrían acceder a ella, especialmente en zonas rurales o alejadas.
En el contexto peruano, donde el 25% de la población reside en zonas rurales con acceso limitado a la educación superior, las carreras universitarias virtuales ofrecen la oportunidad de estudiar sin necesidad de trasladarse a una ciudad, presentando una opción más accesible para aquellos que enfrentan elevados costos de educación superior y bajos ingresos.
La experta señala que la educación a distancia no solo se erige como un agente de inclusión educativa, sino que también se posiciona como un medio transformador que allana el camino hacia una sociedad más equitativa y justa.