¿La papa engorda? Mitos, verdades y formas saludables de prepararla

La papa es uno de los alimentos más representativos del Perú. Presente en nuestra historia, economía y gastronomía, su consumo diario no solo es una tradición, sino también una oportunidad para cuidar nuestra salud. Sin embargo, todavía existen mitos que alejan a algunas personas de este tubérculo, como la creencia de que engorda o de que debe evitarse en dietas saludables.

“La papa aporta carbohidratos de lenta digestión que brindan energía y generan saciedad. También contiene vitaminas como la C y minerales, como el potasio, que nos ayuda a regular la presión arterial, el magnesio y el fósforo, que ayudan a regular funciones del cuerpo y mantenernos activos”, menciona Araceli Bravo, docente de Nutrición y Dietética del Instituto Carrión.

En cuanto a sus diferentes tipos (amarilla, blanca, nativa, etc.), no existen grandes diferencias en su valor nutricional: todas ofrecen un aporte similar de energía, unas 100 calorías por cada 100 gramos, y forman parte del grupo de los tubérculos.

¿Cómo consumirla de forma saludable?

Las formas más recomendadas son sancochadas, al horno o como parte de guisos. Estos métodos ayudan a conservar sus nutrientes, saciar el apetito y controlar los niveles de glucosa, a diferencia de las papas fritas, cuyo valor calórico se eleva considerablemente al cocinarse en aceite.

La recomendación es consumir papa a diario dentro de una dieta balanceada, en porciones moderadas: entre 2 y 3 porciones al día, lo que equivale a 1 o 2 papas medianas.

¿La papa engorda?

No. Su aporte calórico es bajo a medio, y su digestión lenta ayuda a controlar el hambre. El aumento de peso se asocia principalmente a su preparación con frituras u otros ingredientes hipercalóricos, no al tubérculo en sí.

Cuatro recetas saludables y fáciles con papa

- Papa a la huancaína: Tres o cuatro rodajas de papa con crema huancaína, para la cual usaremos galleta de soda que nos aportará más carbohidratos, así como leche y queso fresco, que nos aportarán proteínas y calcio. Incluir tajadas de huevo cocido y aceituna para decorar y aumentar así su valor nutritivo.

- Ajiaco de papas: Guiso a base de papas blancas o Yungay. Debemos sancocharlas, pelarlas y prensarlas para luego reservar la masa. Doramos ajos, cebolla y ají colorado. Una vez frito, se agrega la papa, leche y agua, mezclar bien y agregar el queso fresco en cubitos. Sírvelo con arroz blanco y decóralo con rodajas de huevo duro y perejil picado. Este plato contiene proteínas de alto valor biológico, aporte en tiamina, vitamina B6, calcio, zinc y cobre. Aporta 412 kcal.

- Causa rellena: Cocemos un kilo de papas amarillas con toda su cáscara, luego las pelamos y aún calientes las pasamos por el prensador. Agregamos sal, cuatro cucharadas de aceite vegetal y amasamos. Añadimos 3/4 de taza de ají amarillo licuado y el jugo de un limón, continuamos amasando suavemente, procedemos a dividirla en dos partes. Colocamos la primera mitad en un molde como si fuera un primer piso, agregamos una capa de mayonesa casera y el relleno que puede ser de atún, pollo o verduras. Finalmente, cubrimos con la otra mitad de la masa de causa. Aporta 325 kcal.

· Pastel de papa: Es un platillo típico adaptado de Arequipa. Consiste en crear capas de papa con el relleno de leche, queso fresco y huevos. La clave está en encontrar el punto perfecto para que el queso se derrita entre las capas de papa, se gratine y así obtenemos una receta más que deliciosa y nutritiva. Aporta 403 kcal.

"La papa, más que tradición, es una fuente de nutrición que contribuye con la seguridad alimentaria en nuestro país y en el mundo entero. La principal forma de revalorarla siempre es incluyéndola y consumiéndola en nuestra dieta", concluye la especialista del Instituto Carrión.

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