La no violencia contra la mujer comienza desde casa
l Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer representa el llamado a toda la sociedad para visibilizar y erradicar este flagelo que tiene un alcance global. Más de 736 millones de mujeres (es decir, una de cada tres) sufren violencia física o sexual, según la Organización Mundial de la Salud, cifra que en los últimos diez años no ha disminuido.
En nuestro país, el panorama es igual de alarmante. Solo entre enero y agosto del 2021, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) reportaron cerca de 108 mil denuncias de violencia contra mujeres en sus 416 locales a nivel nacional, de los cuales, 39% corresponden a casos de violencia física, 50% psicológica y 13% sexual, a manos de hombres que suelen ser sus parejas o familiares cercanos.
Pero la magnitud es mucho mayor si consideramos el factor que da origen de esta forma de violencia: la cultura del machismo que menosprecia a la mujer. Al respecto, Sara Mendoza, especialista en salud sexual y reproductiva de APROPO, señala que la base social del problema permite que este se vuelva permanente y afecte a la mujer desde la niñez.
«Esta forma de violencia misógina, en la que se cosifica a la mujer, se origina a través del machismo, la falta de enfoque de género y de educación sexual integral. En el Servicio de Orientación en Sexualidad SOS de APROPO hemos atendido 139 casos de violencia contra mujeres durante el 2020 y a través de ellos observamos cómo la mujer no solo es víctima, sino también vista como culpable. Cuando es golpeada por su pareja o cuando sufre una violación sexual, muchas veces es señalada de haber provocado esos actos», explica Mendoza.
De esa manera, la violencia de género también se convierte en una amenaza para la mujer desde la edad temprana. En el año 2020, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables reportó 3.513 casos de abuso sexual a mujeres menores de 17 años, muchos de los cuales ocasionan embarazos en etapa infantil.
Estas cifras dan cuenta de una realidad que hace un llamado a la reflexión y la acción. Existen mecanismos activos para atender denuncias de violencia desde las comisarías y las instituciones del Estado, sin embargo, muchas veces las víctimas no son escuchadas o encuentran una serie de barreras.
«Es imprescindible el fortalecimiento de la idea de prevención en nuestra sociedad, que resulta en la manera más viable de contener la violencia de género. Denunciar estos casos es vital para salvar la vida de la mujer, pero educar a nuestros hijos en el hogar y las escuelas acerca de la sexualidad y respeto por los demás permite formar personas sanas, no violentas», expresa la especialista.
En ese sentido, destaca la labor de organizaciones como APROPO, orientadas a educar a la población acerca de la seguridad sexual y el desarrollo integral de las mujeres.
Para ello, brinda un servicio de orientación gratuito a cargo de especialistas en salud reproductiva, sexual y psicológica. Las consultas pueden realizarse llamando al 204-5300 (Lima) o al 0800-70-626 (llamada gratuita desde provincia). También a través del WhatsApp 987-960-760, la web www.sosorienta.pe y la página oficial de Facebook SOS Perú.