La inteligencia artificial es el impulso para consolidar el trabajo remoto

Ante la emergencia sanitaria que empezó el 2020, algunas empresas no pudieron adaptarse al trabajo flexible, otras con apoyo de la tecnología lograron sostenerse y aún prosperar en medio de la coyuntura.

Es cierto que nadie podía haber previsto este escenario, pero nos queda como enseñanza que debemos ser precavidos ante cualquier eventualidad que no permita regresar a la oficina. Los planes de recuperación ante desastres normalmente se asumían para una interrupción de 24 a 72 horas. Sin embargo, ahora sabemos que debemos tener una estrategia de contingencia de mayores plazos que permita definir el futuro de la organización y su supervivencia.

Dentro de este abanico de opciones, el espacio de trabajo digital es uno de los ámbitos más claros, ya que maximiza la experiencia de los trabajadores y eleva notoriamente su productividad. No se trata de una tecnología simple que funciona de manera mecánica, sino de un organismo que se nutre de información constante para ofrecer alternativas variadas según las necesidades del usuario. En esto la Inteligencia Artificial (AI) y Machine Learning son puntos de quiebre que aceleran los procesos.

Decisiones con data adquirida

Un reporte realizado por Oxford Analytica y Coleman Parkes para Citrix Systems en el que se entrevistaron a más de 1.500 directivos y empleados de medianas y grandes empresas en todo el mundo, revela que un 77 por ciento de líderes de negocios consideran que la AI acelerará sus procesos de decisión y los hará más productivos en el futuro. Otro 90 por ciento cree que en 2035 esta tecnología será el driver central para el crecimiento de su organización. Lo clave está, como se ve, en la posibilidad que se brinda de tomar decisiones con data adquirida prácticamente en tiempo real, lo que hace que los efectos sean mucho más ajustados a lo que se planifica.

Es importante que esta sea una realidad que se comprenda en toda su magnitud a partir de la pandemia de Covid-19, porque lo que estamos experimentando es tanto un giro tecnológico como un giro cultural que nos lleva a empoderar a nuestros equipos multifuncionales otorgándoles mayor confianza para usar la tecnología que les estamos ofreciendo.

Estos beneficios, ya se están instalando de a pocos en nuestras actividades diarias con las recomendaciones de Netflix o Spotify, por ejemplo. Ahora toca llevar estas tecnologías al trabajo que es donde explotarán hacia un nuevo escenario directo de productividad gracias a sus capacidades para encargarse de labores específicas, algunas repetitivas o mundanas que nos quitan tiempo o entorpecen.

Un escenario mixto

En un mediano plazo es probable que el escenario actual de restricciones que ha impulsado el trabajo remoto se relaje conforme la pandemia se vaya controlando mejor. Entonces, algunas empresas considerarán la posibilidad de convocar a sus trabajadores para volver a sus locaciones físicas.

De esta manera, se dará paso a un modelo laboral híbrido, es decir, trabajar desde casa y desde la oficina, enfocando esta última locación para ejercicios de colaboración y de integración de equipos.

Sin embargo, es esencial para todos los integrantes tener una buena experiencia, y para lograrla es importante que las compañías desarrollen estrategias de negocio a largo plazo y trabajen de la mano con los departamentos de TI.

Su misión debe ser otorgar un perímetro de seguridad alrededor del acceso a los datos, un espacio de trabajo digital y adopción de modelos de nube para que los colaboradores puedan hacer sus tareas de la mejor manera.

Es recomendable buscar un equilibrio entre lo remoto y presencial según las funciones de cada colaborador, pero sobre todo es escuchar a los usuarios y clientes para identificar los puntos débiles comunes y generar espacios de solución que busquen el beneficio del colaborador, cliente y negocio.

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