La evolución de las bebidas no alcohólicas
La alimentación de los peruanos ha sido tema de estudio durante años y en el marco de la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable para Niños, Niñas y Adolescentes (30021), que establece el etiquetado de advertencia en los alimentos procesados, más conocidos como octógonos, es importante tomar en cuenta el rol de cada uno de los actores de la sociedad. Según una encuesta de APOYO, en el 2019, el 70% de los consumidores señalaba que mantenía una buena alimentación, lo que refleja una considerable mejora en comparación a los resultados del 2017 que registraban un 58%.
En esa línea, el sector de bebidas no alcohólicas ha invertido S/ 2,855 millones, entre el 2014 y 2019, para fortalecer constantemente la cultura de innovación e inversión para investigación sobre bebidas, reducción de azúcar, diversidad de portafolio y presentaciones, además de implementar acciones eficientes en el uso de materiales para nuevos envases de PET, ofreciendo al consumidor una amplia variedad de productos para distintos momentos.
«Desde la publicación de la ley de Alimentación Saludable, ABRESA ha participado del diálogo con las autoridades, a la par de implementar el manual de Advertencias Publicitarias en marzo del 2019. Nuestro compromiso siempre ha sido brindar a la ciudadanía las herramientas que le permitan decidir una compra basada en información, precisa y de fácil entendimiento. En setiembre empieza la segunda fase y continuaremos promoviendo estos parámetros en beneficio de los consumidores», precisó María Luisa Málaga, directora ejecutiva de la Asociación de Bebidas y Refrescos Sin Alcohol del Perú (ABRESA).
En su búsqueda de alternativas, el gremio de bebidas no alcohólicas ha desarrollado un gran portafolio de productos y, entre ellos, la categoría agua es la que ha tenido un mayor crecimiento. Asimismo, se ha logrado que la participación de bebidas con contenido de azúcar mayor a 6 gramos se reduzca de 80% en el 2018 a 55% en el 2020, un drástico cambio que ha permitido que actualmente el volumen vendido de productos con menos de 6 gramos de azúcar sea de 45%, lo que representa un aporte importante de la industria de bebidas.
Es importante destacar que, a nivel de región, Perú tiene uno de los menores consumos per cápita de bebidas carbonatadas. El consumo durante el 2019 en nuestro país fue menor al 50% de lo consumido en Chile o en México.
«Resulta importante seguir trabajando por reducir los problemas de salud asociados a la alimentación, a través de políticas públicas que promuevan una vida balanceada», agregó Málaga.
