La digitalización de la enseñanza en academias preuniversitarias
Por Rolando Ticona, Director General de Academias Pamer.
En marzo del 2020, la pandemia causada por el COVID-19, nos obligó a parar toda actividad educativa presencial. Al inicio, se pensó que las clases se reanudarían después de la cuarentena obligatoria. Ha pasado un año desde aquel momento en el que la educación recibió su golpe más fuerte.
Ante esa situación, y frente a la decisión del gobierno de prohibir las clases presenciales mientras dure la pandemia, colegios y academias tuvieron que enfrentarse y ver este momento como una oportunidad de cambio más que como un problema. Era hora de reinventarse y potenciar las plataformas digitales.
En el caso de las academias preuniversitarias esta oportunidad de reinvención estaba asociada a una nueva modalidad de enseñanza a través de la virtualidad, impulsando una nueva propuesta educativa en todo el Perú, que cumpla con los mismos estándares de calidad y resultados que cualquier alumno que esté por culminar o haya terminado el colegio desearía: ingresar rápidamente a la universidad.
Para lograrlo, el sector educativo tuvo que transformar totalmente el servicio sin afectar sus resultados. En nuestro caso, tomamos la decisión corporativa de que nuestra enseñanza, en adelante, sea 100% virtual. Para ello fue necesario desarrollar una plataforma educativa especial para los alumnos y capacitar a toda nuestra plana docente en el manejo de herramientas digitales para la educación, además de reforzar el acompañamiento del tutor con el alumno a pesar de la distancia y la virtualidad.
Por otro lado, no solo es necesario modernizar y cambiar el modo de enseñanza que se le brindará al alumno en esta nueva etapa, sino que es fundamental, también, enfocar esfuerzos en la búsqueda de nuevos mercados y productos más personalizados que permitan a las academias preuniversitarias a subsistir.
Este es el momento de replantear nuestros servicios y las características de acuerdo con las necesidades de nuestro alumnado. Por ejemplo, en este contexto, la expansión del negocio en ciudades donde no existen sedes físicas es una buena oportunidad para llevar nuestro modelo de enseñanza a provincias y continuar con la preparación de los alumnos hacía su camino universitario.