Industrias tienen el reto de automatizar siendo sustentables
Tal como señala Luisa Fernanda Gómez, sales manager OEM en Rockwell Automation, la misión es hacer que el mundo sea más productivo y sustentable, con la promesa de expandir las posibilidades humanas.
Para graficar conceptos la marca identifica algunos de los beneficios ambientales que se pueden lograr en torno a la fabricación inteligente. Como las industrias que usan la analítica y el machine learning para hacer mucho más eficiente la gestión energética en las plantas.
«Hay requisitos de climatización más bajos, control de emisiones, y cumplimiento con regulaciones ambientales, acompañadas de iniciativas de energía limpias. Con la fabricación automatizada e inteligente se obtienen menores tiempos en los ciclos de trabajo, esto lleva a mayor producción, y a su vez, se ve reflejado en un menor consumo energético», explica Luisa Gómez.
Detalla como ejemplo que Rockwell Automation ha trabajado con una compañía de sector de consumo, donde a través de una solución de información, lograron medir la huella de carbono, lo que permitió reducir el impacto.
Asimismo, han trabajado con compañías del sector de minería, metales, cementos, petróleo y gas, en soluciones para gestión de energía, donde a través de una solución automatizada, se obtienen variables relevantes de cada una de las máquinas, se gestionan los activos, se validan decisiones, y esto se ve reflejado en una reducción de consumo.
Por su lado, Andrés Sammartino, gerente de industria química para Latinoamérica de Rockwell Automation, menciona que la industria química ha sido pionera en la automatización de procesos y manufactura, con un fin muy claro y específico:
– La eficiencia operacional
– Disminución de costos
– Aumento de la seguridad
– Mejora de calidad
Estos cuatro pilares han sido los principales impulsores de las mejoras continuas que la industria ha perseguido con notable éxito durante más de 50 años. Pero los tiempos han cambiado, y a las corporaciones no solo se les pide que entreguen resultados económicos, sino que lo hagan en forma sustentable.
Existen muchas causas culturales, generacionales, políticas, etc., que favorecen la insostenibilidad, y que lamentablemente, su velocidad no disminuye a ritmos aceptables. Por lo que los esfuerzos que las compañías deberán hacer tienen que ser mayores si pretendemos dejar un mundo mejor a nuestro paso. Encontrar el equilibrio entre Economía, Sociedad y Medio Ambiente es la clave del éxito. Veamos como la automatización nos ayuda en esta tarea.
Eficiencia energética
Quizá uno de los puntos de mayor impacto y que ofrecen mayores beneficios económicos (además de la buscada sustentabilidad) es alrededor del mejor uso de la energía (electricidad, combustible, vapor). Las soluciones que podemos encontrar aquí van desde el uso de variadores de frecuencia (en contraposición a arranques directos), tecnologías analíticas que nos permiten detectar desviaciones en el correcto funcionamiento de activos críticos, herramientas de control avanzado (APC) que nos ayuden a maximizar la producción por unidad de energía consumida.
La integración de los sistemas de automatización con los sistemas eléctricos o de potencia es la piedra fundamental de la eficiencia energética, ya que permite utilizar la inteligencia de los dispositivos eléctricos como parte de las estrategias de control del sistema de automatización, y así optimizar el uso de los activos, materias primas y energía.
Uso eficiente de recursos
Paradas no planificadas, variaciones en las especificaciones de las materias primas, procesos manuales, bajo entrenamiento de los operadores, inciden negativamente en la correcta utilización de recursos, que en definitiva nos lleva a la generación de desperdicios, muchas veces de recursos no renovables. Un sistema de control totalmente automático (¡y que funcione en modo automático!) es el punto de partida. Si dejamos a criterio del operador ciertas tareas claves, podemos obtener distintos resultados (no óptimos) en función de su experiencia, nivel de capacitación y atención.
Nuevamente herramientas de analítica predictiva nos ayudan a evitar paradas no planificadas, que producen descartes, retrabajos y productos fuera de especificación con menor rendimiento y que al final de la cadena se traduce en un menor precio de venta.
Las aplicaciones de control avanzado (APC) también juegan un papel importante en el uso eficiente de los recursos. De la misma manera que nos ayudan a minimizar el consumo de energía, herramientas como Pavilion8 y PlantPAx MPC nos permiten optimizar la cantidad de materia prima utilizada por unidad producida (aumentar relación de conversión y reducción de desperdicio) como así también disminuir el tiempo entre transiciones de producto en procesos continuos.
Reducción de emisiones
El manejo responsable de emisiones quizá sea uno de los temas más complejos de implementar ya que no tiene un impacto económico concreto a corto plazo, y son necesarias políticas corporativas para su ejecución y mantenimiento. En definitiva, lo que se busca es minimizar las emisiones gases de efecto invernadero y agentes contaminantes a la atmósfera y a los sistemas de aguas residuales.
Cualquier tecnología que permita hacer una predicción de las emisiones nos evitara hacer un daño al medio ambiente. En este punto los Sistemas Instrumentados de Seguridad (SIS) juegan un papel fundamental, ya que nos permiten detectar un proceso que está saliendo de sus límites de control y nos permite llevar a la planta a un estado seguro, sin intervención del operador, y así evitar potenciales peligros para las personas, los activos y el medio ambiente.
Sensores virtuales como los que incorpora Pavilion8 también colaboran en este sentido, permitiendo medir variables ambientales a una fracción del costo que supone la instalación de un sensor dedicado.
Efecto social
De los ejemplos anteriores queda claro el efecto positivo en relación con las variables económicas y ambientales. Pero, ¿qué sucede con los efectos sociales, que son parte fundamental de la definición de sustentabilidad? Hay quienes sostienen que la automatización genera un efecto negativo respecto a los puestos laborales requeridos por la industria. Hay otros que por otro lado sostienen un efecto neutro pero una necesidad en el cambio de las calificaciones que deberán tener los trabajadores del futuro.
Si bien esto es tema de debate aún, y lo será por un buen tiempo, hay beneficios que ya se observan hoy en día, como, por ejemplo, relacionados con temas de seguridad de las personas, mejores condiciones laborales (trabajo remoto), menor exposición a sustancias y procesos peligrosos, disminución de curvas de aprendizaje para nuevos trabajadores (por ejemplo, con el uso de realidad aumentada), etc.
Sin duda, la automatización se ha convertido en un aliado fundamental de la sustentabilidad. Aunque el horizonte de un mundo sustentable está aún lejos, sin dudas la revolución industrial que estamos atravesando, con cantidad de datos y plataformas de análisis como FactoryTalk InnovationSuite, hace pocos años atrás inimaginables, se convertirán en factores fundamentales para esta lucha a la cual le quedan varias batallas aun por librar.