
Fumar: el hábito que triplica el riesgo de cáncer de pulmón
En el Perú, el tabaco causa más de 22 mil muertes al año, según cifras oficiales. A pesar de los esfuerzos en prevención, el hábito de fumar, y ahora también el uso de vapeadores, sigue afectando principalmente a jóvenes y adultos entre 20 y 40 años, muchos de los cuales inician con un consumo ocasional que rápidamente se vuelve adicción.
"En nuestra experiencia clínica, el perfil más común entre pacientes con cáncer de pulmón incluye varones fumadores crónicos o sociales, muchos de ellos hijos de padres fumadores. Lamentablemente, este tipo de cáncer suele detectarse en etapas avanzadas. Por eso, dejar de fumar es un logro, pero hacerse chequeos a tiempo es una necesidad urgente", explica el Dr. Luis Alberto Sánchez Vilela, especialista en oncología de Clínica AUNA Piura.
El 80% al 90% de los casos de cáncer de pulmón en el país están directamente relacionados con el tabaquismo, una enfermedad evitable pero persistente. A esto se suman otros tipos de cáncer vinculados al cigarrillo, como los de laringe, estómago, vejiga y faringe, así como enfermedades respiratorias crónicas, EPOC y accidentes cerebrovasculares.
¿Qué exámenes ayudan a detectar el cáncer de pulmón?
Desde AUNA, se recomienda que personas mayores de 50 años con historial de tabaquismo, o quienes han fumado un paquete diario durante al menos 20 años, accedan a una evaluación médica periódica. Entre los principales exámenes de detección se encuentran:
Tomografía computarizada de baja dosis (TCBD): examen clave para detectar cáncer de pulmón en etapas tempranas, incluso en personas sin síntomas.
Espirometría: evalúa la función pulmonar y ayuda a identificar daño respiratorio por tabaquismo.
Radiografía de tórax: puede detectar masas o anomalías pulmonares sospechosas.
Citología de esputo: analiza el moco expulsado para identificar células anormales.
Evaluación clínica y antecedentes: el primer paso para determinar el riesgo y necesidad de estudios complementarios.
El llamado no es solo a dejar de fumar, sino también a acceder a chequeos preventivos, especialmente si se tienen antecedentes familiares o se ha fumado durante varios años. Contar con un seguro oncológico y una red de atención como la de AUNA permite realizar diagnósticos oportunos y recibir tratamiento especializado, clave para aumentar las probabilidades de recuperación.
Finalmente, esta campaña busca crear conciencia colectiva. "Fumar no es una decisión individual sin consecuencias. Afecta a quienes rodean al fumador y compromete años de vida saludable. Hoy más que nunca, hablar de salud es hablar de prevención", concluye el especialista.