Ford ofrece un filtro de aire que reduciría la transmisión de virus
Ford ofrece ahora con sus vehículos un filtro mejorado que podría proporcionar el tan necesario alivio para los alérgicos y quienes sufren de rinitis alérgica.
El filtro micronAir proTect de Ford, desarrollado por los expertos en filtración Freudenberg, es altamente efectivo en la captura de una amplia gama de gérmenes dañinos, alérgenos e incluso virus que pueden causar importantes problemas de salud.
El sistema mejorado utiliza carbono y una capa activa especial hecha de una fórmula secreta que incluye ácido cítrico. Esto proporciona protección contra bacterias, levaduras y hongos no deseados, además de ofrecer propiedades antivirales.
El filtro micronAir proTect de Ford es capaz de atrapar partículas tan pequeñas como de 0,05 micrones, menos de una milésima parte del grosor de un cabello humano. Cuando se instala en el sistema de ventilación del vehículo, puede diluir la concentración de partículas dañinas que entran en el habitáculo y eliminar las gotitas que contienen virus lo más rápido posible, reduciendo la posibilidad de una mayor contaminación e infección.
El filtro cuenta con un elemento de carbón activado que está diseñado para ofrecer una protección adicional contra la contaminación nociva, como las partículas y los gases ácidos, y una barrera de microfibras de varias capas que atrapa las partículas más pequeñas, el polvo y el polen.
Cabe precisar que las condiciones actuales hacen que sea peligroso probar el filtro contra el SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, pero Freudenberg espera que logre la misma eficacia del 99.9%. También es posible que el filtro haga frente a las amenazas en el interior del automóvil, demostrando una eficacia del 99.9% en la inactivación de los virus que entran en contacto con la capa activa especial, entre ellos la gripe porcina (H1N1) y el HCov-229E.
Los coronavirus se propagan en gotitas que se producen cuando los afectados estornudan, tosen o respiran, y pueden permanecer infecciosos en las superficies durante horas o incluso días. Las perturbaciones del viento, los cambios de temperatura y la humedad pueden hacer que estas partículas vuelvan a ser transportadas por el aire, momento en el que pueden ser recogidas por el filtro.