
Fertilidad masculina, una realidad que también debe atenderse
La fertilidad masculina ha sido históricamente un tema poco explorado, pero en los últimos años, múltiples estudios han evidenciado una tendencia preocupante: la calidad del esperma está disminuyendo de forma acelerada en todo el mundo. Un fenómeno que, según especialistas, podría convertirse en una crisis de salud pública si no se toman acciones a tiempo.
"El descenso de la calidad espermática no es solo una estadística internacional. Es una realidad que ya estamos viendo en las consultas en el Perú. Cada vez llegan más hombres jóvenes con alteraciones en su fertilidad, sin antecedentes médicos aparentes", advierte el Dr. Javier García-Ferreyra, embriólogo y director del centro de fertilidad EmbryoFertility (EFY).
Un metaanálisis publicado en la revista Human Reproduction Update reveló que, entre 1973 y 2018, la concentración promedio de espermatozoides en hombres de todo el mundo se redujo de 101 millones por mililitro a apenas 49 millones/ml.
Esto representa una caída de más del 50%, y lo más preocupante es que el ritmo de disminución se ha acelerado desde el año 2000. Los investigadores advierten que, si esta tendencia continúa, podríamos enfrentar una reducción crítica en la capacidad reproductiva masculina a escala global.
Según investigaciones recientes, la concentración y movilidad de los espermatozoides ha caído en más del 50% en las últimas cinco décadas. Este declive se atribuye a múltiples factores: el estrés, el sedentarismo, el consumo de tabaco, alcohol y drogas, la exposición a contaminantes ambientales y disruptores endocrinos, como los que contienen algunos plásticos, además del uso prolongado de dispositivos electrónicos cerca de la zona genital.
"La salud reproductiva del hombre sigue siendo un tema tabú. Muchos creen erróneamente que la fertilidad es responsabilidad exclusiva de la mujer. Esta creencia retrasa diagnósticos y tratamientos, afectando las posibilidades de éxito en tratamientos de fertilidad", señala el Dr. García Ferreyra.
El especialista recomienda que los hombres también tomen un rol activo en el cuidado de su salud reproductiva. Evaluaciones preventivas, como un espermatograma, pueden detectar alteraciones desde etapas tempranas y permitir intervenciones oportunas.
En el Perú, aún es baja la proporción de hombres que acuden por iniciativa propia a evaluaciones de fertilidad. "Es fundamental normalizar estas consultas, al igual que ocurre con los chequeos ginecológicos en mujeres. Una cultura de prevención puede marcar la diferencia entre enfrentar un diagnóstico tardío o lograr un embarazo en condiciones óptimas", indica el especialista.
"Es momento de entender que la fertilidad es cosa de dos. Hablar de fertilidad masculina es hablar también de prevención, de salud integral y de bienestar futuro. Si no rompemos el silencio, seguiremos llegando tarde", concluye el Dr. García Ferreyra.



