Estrés, la primera causa de dolor de cabeza
La tensión y las preocupaciones diarias son las causas más frecuentes del dolor de cabeza o cefalea. A diferencia de lo que mucha gente piensa, solo el 15% de las veces es provocado por una migraña.
Se estima que el 52% de la población mundial al menos una vez al año presenta este malestar que en ocasiones resulta incapacitante.
El neurólogo Gabriel Pérez del Centro Médico Plaza Lima Sur de la Clínica Ricardo Palma señala que el dolor de cabeza es una afección muy común entre las personas y afecta a hombres y mujeres de todas las edades. Su intensidad, duración y frecuencia es variable y a veces es síntoma de alguna condición subyacente.
Dependiendo de su etiología puede tener un impacto significativo en el ámbito laboral y en la vida diaria del paciente limitando la realización de actividades cotidianas. En el peor escenario, es mortal como la hemorragia subaracnoidea. Las personas con cefaleas recurrentes suelen experimentar ansiedad, estrés crónico y cierto grado de discapacidad.
Adicional al dolor de cabeza que puede tener múltiples características (pulsátil, opresivo, hincones), algunas personas presentan vómitos incontrolables y alteración de la conciencia. En estos casos, se recomienda acudir al centro de salud más cercano para recibir atención médica inmediata.
Las cefaleas pueden ser primarias: tensionales, migrañas, por esfuerzo, en brotes e hípnicas; secundarias causadas por una amplia variedad de enfermedades (trauma, tumor y/o hemorragia); y por neuropatías y dolor facial como la neuralgia del trigémino.
Para realizar un buen diagnóstico, la anamnesis es clave, además de un examen físico exhaustivo si se sospecha de una cefalea que puede comprometer la vida. Según los hallazgos, los estudios se complementan con una tomografía, resonancia magnética, punción lumbar, entre otras pruebas.
El neurólogo del Centro Médico Plaza Lima Sur de la Clínica Ricardo Palma explica que dependiendo del origen del dolor de cabeza el especialista prescribirá las pautas a seguir. El tratamiento varía desde un cambio en el estilo de vida, pasando por la toma de analgésicos y/o realizar terapias de relajación hasta medidas preventivas para evitar episodios de migraña. Por ejemplo, dormir lo suficiente, no tomar alcohol en exceso, realizar ejercicios con regularidad, disminuir el estrés y mantenerse hidratado.